El Lexus LF-Z Electrified se convierte en mucho más que un concepto

Puede parecer un simple trabajo conceptual, pero con la presentación del LF-Z Electrified, Lexus está anticipando lo que será su futuro más próximo, concretamente de buena parte de los vehículos de producción que saldrán de las líneas de ensamblado durante este lustro. No se trata únicamente del lenguaje de diseño, sino también de las tecnologías y soluciones que emplearán los modelos en los que la marca japonesa se encuentra trabajando.

De esta forma, nos situamos frente a un SUV 100% eléctrico que anticipa el esfuerzo a realizar por Lexus durante esta década para comenzar a amoldarse a la nueva estrategia comercial diseñada por la marca en la que los vehículos alimentados por baterías serán clave. Con el LF-Z Electrified se empiezan a avanzar precisamente las principales características de los modelos que verán la luz de aquí a 2025, centrándose en una gama formada también por híbridos auto-recargables y enchufables.

En total se anuncian hasta 20 modelos nuevos o rediseños en los próximos cinco años, por lo que se espera que muchos de estos vehículos gocen ya de grandes similitudes en algunos apartados con el LF-Z, incluida su nueva plataforma, específica para eléctricos con una autonomía anunciada de hasta 600 kilómetros.

Se puede apreciar un diseño muy complejo de la carrocería, con múltiples pliegues y unas ruedas que se sitúan muy cerca de los extremos, reduciendo el voladizo y aprovechando toda la longitud del coche para extender la distancia entre ejes y ofrecer una mayor habitabilidad para los ocupantes. Lexus ha recurrido una vez más a la carrocería de doble punta con forma de flecha, aunque actualizada para introducir los nuevos elementos propios de un vehículo eléctrico y reducir la resistencia aerodinámica. Este último punto también se hace patente en los tiradores de las puertas ocultos en los paneles y los retrovisores sustituidos por cámaras.

En el interior, la disposición de las plazas vuelve a ser 2+2, ayudando a hacer independiente cada butaca y así mejorando el confort de cada uno de los ocupantes. Aspecto orgánico y muy tecnológico, con pantallas situadas muy cerca del conductor para que este pueda gestionar todos los elementos sin estirarse demasiado. Sus medidas son de 4.880 mm de longitud, 1.960 mm de ancho, 1.600 mm de alto y una batalla de 2.950 mm, así como un peso de 3.200 kg.

Para el apartado mecánico obviamente se ha optado por una solución llamativa con la que presentarlo. La potencia conjunta del sistema es de 400 kW (544 CV), mientras que el par máximo se sitúa en los 700 Nm y la autonomía según ciclo WLTP es de 600 kilómetros entre recargas. La batería empleada sería una de iones de litio con 90 kWh de capacidad, mientras que la potencia máxima de recarga es de 150 kW gracias a la utilización de un sistema de refrigeración líquida.

El Lexus LF-Z Electrified puede completar el 0 a 100 km/h en 3,0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h, a través en este caso del sistema de control de tracción total bautizado como DIRECT4 que permitirá variar la utilización de los motores eléctricos situados en cada una de las ruedas para tener tracción delantera, trasera o a las cuatro ruedas dependiendo de las exigencias.