El impuesto al diésel, en peligro: tardará más de lo que pensábamos en llegar

El gobierno socialista de Sánchez anunció hace unas semanas la intención de lanzar un nuevo impuesto para el combustible más popular de nuestro país, el gasóleo. La urgente necesidad de financiación y la imagen cada vez más sucia del diésel han conformado un caldo de cultivo ideal para que el ejecutivo penalice en la medida de lo posible al gasoil.

Los planes del gobierno pasaban por aplicar una subida de 10 céntimos en el precio final del litro de combustible, un aumento de precio que se llevaría a cabo de forma progresiva, con un aumento de aproximadamente 3 céntimos de euro ya desde 2019. Ya sabemos lo que sucede con cada inicio de año: suben los combustibles, sube el gas, sube la luz, suben los transportes...

La mencionada subida en el precio del diésel, que supondría ya un incremento de alrededor de 1.5€ en cada depósito de media, tendrá ahora que esperar unos meses a causa de los desacuerdos para sacar adelante los nuevos presupuestos. Parece que, según el ejecutivo socialista, el impuesto al diésel no estará recogido en los Presupuestos Generales del Estado 2019, como tampoco lo estarán el Impuesto sobre la Banca o el Impuesto Digital.

Con el Impuesto al Diésel el ejecutivo tenía previsto ingresar ya en 2019 unos 600 millones de euros adicionales cada año para un total de 2.100 millones de euros en los próximos 3 años, recaudación que ahora tendrá que esperar. ¿Mejorará el retraso del impuesto las expectativas del diésel para el año que viene?