MUCHOS CV DE POTENCIA CON TRACCIÓN TRASERA
La historia de los coupés de Lexus: deportivos a la vieja usanza
Lexus ha recorrido un largo camino hasta llegar al Lexus LC500, un prototipo de salón con motor atmosférico de ocho cilindros, casi 480 CV de potencia y propulsión trasera. Esta es su historia.
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Hoy en día hay pocos deportivos con un diseño tan llamativo como el Lexus LC500, es casi un prototipo de salón. Y a eso, se le suma su configuración clásica de motor V8 delantero y propulsión trasera. Pero para llegar aquí, la marca de lujo japonesa ha recorrido un largo camino.
Todo empezó en 1990 con la primera generación del SC. Un coupé con motor de seis y ocho cilindros y hasta 295 caballos de potencia. En 2001 se renovó por completo con la segunda generación: un descapotable con motor V8 y casi 300 caballos. Mientras el SC llegaba al final de su vida comercial, después de 20 años, Lexus fue dejando ver al público por dónde irían los tiros con su próximo deportivo. Y no tenía nada que ver con el SC.
En 2005 se presentó el prototipo LF-A, iniciales de Lexus Future-Advance. Unos años más tarde llegó la variante descapotable del mismo prototipo. Ambos con un motor V10 que anunciaba más de 500 caballos. La cosa se ponía seria. Lexus ya no tenía un deportivo para pasear rápido. Tenía un deportivo para plantar cara a Porsche, Ferrari, Lamborghini, etc. Y, en 2010, llegó la versión definitiva: el LFA. Traducido a cifras, el LFA ofrece unas prestaciones increíbles: 325 kilómetros por hora de punta y 0 a 100 en 3,7 segundos.
No exagero si digo que Fernando, presentador y director de nuestro programa, ha probado miles de coches en toda su carrera profesional. Pero el LFA le marcó, todavía se acuerda de la prueba y nos sigue hablando de él. Lamentablemente, la producción del LFA estaba limitada a 500 unidades y en 2012 se fabricó el último. Este biplaza, con su motor V10 delantero, capaz de entregar 560 CV de potencia a casi 9.000 revoluciones por minuto, dejó su huella en la historia de los deportivos.
Pero para entonces, la marca de lujo japonesa ya tenía planes de futuro. Igual que con el LFA, empezó a mostrar prototipos en los salones que adelantaban algo interesante. Primero llegó el LF-LC, de 'Luxury Coupe', en 2012. Estaba diseñado en el mismo centro de diseño que la primera generación del SC, en California. Más tarde, de la mano del simulador de carreras Gran Turismo, conocimos el LF-LC GT, la versión digital de carreras del prototipo. Y en 2017 arrancó la producción del LC 500, la versión definitiva que conocemos hoy en día. Un modelo que hemos podido poner a prueba en todas sus variantes.
La respuesta del motor, que es muy potente y buena saliendo de curva en aceleración nos dejó alucinados. El LC500 es un deportivo a la vieja usanza: motor atmosférico de ocho cilindros, casi 480 caballos y propulsión trasera. Está claro que el coche nos gusta y, sobre todo, nos gusta probarlo como se puede ver en el vídeo. Pero el mundo avanza y Lexus lleva unos años trabajando en su próximo deportivo. Aún nos queda tiempo para verlo definitivamente pero, estamos seguros, de que mantendrá la misma esencia de todos sus coupés deportivos.
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