Drones de la DGT: qué multas nos pueden poner realmente estos dispositivos

Los drones se han convertido en un gran aliado de la Dirección General de Tráfico (DGT) para vigilar las carreteras españolas. A través de estos dispositivos, e imitando la labor de vigilancia de los helicópteros Pegasus, la DGT puede observar en tiempo real las carreteras y todo cuanto sucede en ellas, detectando conductas sancionables e identificando al causante o los causantes.

En estos momentos, y según ha confirmado la propia DGT, existen un total de 39 drones repartidos por la geografía española realizando esta tarea de vigilancia. Estos drones son operados por agentes de Tráfico especialmente formados para su uso, y aunque los drones aún cuentan con bastantes limitaciones en tanto a autonomía o alcance, lo cierto es que la DGT ya se ha servido de estos aparatos para sancionar a algunos conductores.

¿Qué infracciones puede detectar realmente un dron?

Empezaremos por la que más miedo infunde, y que realmente es un mito en este caso. En la actualidad ninguno de los drones de la DGT puede funcionar como radar de velocidad, por lo tanto ninguno de estos dispositivos puede sancionar excesos de velocidad en carretera. Hasta nuevo aviso, desde el aire solo los helicópteros Pegasus cuentan con la capacidad suficiente como para identificar excesos de velocidad.

Sin embargo, dada la resolución y calidad de las cámaras equipadas en los drones, lo que sí pueden es captar imágenes en vivo y en directo, haciendo posible sancionar el uso del móvil durante la conducción, no llevar puesto el cinturón de seguridad, no respetar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede o realizar cualquier maniobra indebida.

En resumen, los drones de la DGT son una herramienta de vigilancia de tráfico que permiten tener un mayor control del tráfico de una carretera, sirviendo de gran apoyo a la hora de evaluar la congestión de una vía como sucede ahora en verano con las operaciones especiales. Pero sus prestaciones también les permiten ser testigos de ciertas infracciones que debemos tener muy en cuenta, pues además son muy difícilmente detectables en el cielo.