¿QUIÉN NECESITA UN SUV?

Un compacto fiable y de precio equilibrado para los que todavía no acaban de ver en los SUV el coche ideal

Un coche práctico, bien hecho y sin complicaciones innecesarias. Algo que, hoy en día, empieza a escasear.

La gama española del Renault Mégane se reduce a mínimos

La gama española del Renault Mégane se reduce a mínimos Renault

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El Renault Mégane es uno de esos coches que siguen teniendo sentido cuando todo apunta hacia los SUV. No levanta pasiones ni presume de ser el más moderno, pero cumple con lo que muchos siguen buscando: un coche práctico, bien hecho y sin complicaciones innecesarias. Algo que, hoy en día, empieza a escasear.

Para quienes no necesitan una carrocería alta ni postureo extra, el Mégane sigue siendo una opción muy válida. Se conduce bien, gasta poco y cuesta bastante menos que la mayoría de SUV comparables. La cuarta generación, que estuvo a la venta entre 2016 y 2022, es la más interesante en relación calidad-precio si hablamos del mercado de segunda mano.

Comodidad sin florituras

En marcha es un coche cómodo. La suspensión está bien resuelta, filtra bien los baches del día a día y no se desguaza en carretera abierta. No tiene el balanceo típico de muchos SUV ni esa sensación de ir "encima" del coche. Aquí vas dentro, como siempre ha sido. Y eso también se nota en la estabilidad y en la confianza que transmite.

No pretende ser un deportivo, y tampoco lo necesita. Es un coche pensado para hacer kilómetros sin protestar y sin cansarse. En ciudad se defiende con soltura y en autopista no hace falta más para viajar tranquilo. Si buscas algo que simplemente funcione bien, lo tienes.

Motores para durar y no gastar

Las versiones diésel con el 1.5 dCi son muy recomendables. Son conocidas por su bajo consumo, por su fiabilidad mejorada con el tiempo y porque tienen más empuje de lo que parece. Si haces muchos kilómetros, es difícil encontrar algo mejor por el mismo dinero.

En gasolina, el 1.3 TCe va muy fino, sobre todo en la versión de 130 CV. Es un motor moderno, con consumos razonables y buena respuesta. También hay versiones con etiqueta ECO, que pueden ser interesantes si vives en ciudad y quieres evitar restricciones.

Buen espacio y sin postureo

 Renault Mégane
Renault Mégane | Renault

El Mégane no pretende deslumbrar por su interior, pero está bien hecho. Tiene un diseño sencillo, materiales correctos y los mandos donde deben estar. Las versiones Zen o GT Line traen de todo: navegador, climatizador bizona, cámara de marcha atrás, ayudas a la conducción... Lo habitual hoy en día.

El maletero ofrece 384 litros en la versión normal y 521 en la familiar, que además mantiene un diseño discreto y elegante. No necesitas un SUV para meter tres maletas o el carro del niño, y tampoco para viajar con dos críos cómodamente.

Fiabilidad y precios razonables

Uno de los puntos fuertes del Mégane es que no cuesta una fortuna ni mantenerlo ni arreglarlo. Las revisiones no son caras, los recambios abundan y hay mucha oferta en el mercado. A diferencia de generaciones anteriores, esta última ha mejorado mucho en fiabilidad, sobre todo en electrónica.

En el mercado de ocasión es fácil encontrar unidades entre 9.000 y 13.000 €, con pocos años y bien equipadas. Si quieres uno con etiqueta ECO, quizá tengas que subir un poco el presupuesto, pero siguen estando por debajo de lo que pagarías por un SUV equivalente.

¿Y por qué no un SUV?

Muchos compran SUV pensando que ganan espacio o comodidad, pero no siempre es así. Un Mégane familiar tiene más maletero que muchos SUV compactos. Gasta menos, pesa menos y no lleva neumáticos de 18 pulgadas que cuestan el doble. En ciudad es más manejable y no tienes que subirte a él cada vez que entras.

No tiene esa estética de “aventura 4x4 en el centro comercial”, pero en el día a día es más práctico de lo que parece. Si lo que buscas es un coche que te lleve de A a B sin historias, con el Mégane vas servido.

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