Los baches presentes en la carretera son sin lugar a dudas un serio problema de seguridad y confort para los conductores. La aparición de estos y su reparación hace que durante mucho más tiempo del que quisiéramos los suframos sin mayor alternativa. Aunque desde el punto de las suspensiones se está trabajando en ofrecer para los pasajeros de un vehículo, lo cierto es que la clave está en conseguir un sistema capaz de prevenir la aparición de esos baches. Un equipo de investigadores del Centro de Ingeniería de Transporte de Nottingham parece haber encontrado la clave para prevenir la aparición de los baches mediante un sistema de autocuración para las carreteras. El objetivo de este sistema es conseguir que el asfalto sea capaz de alterar su morfología con la aparición de los baches, evitando el desprendimiento de material en la medida de lo posible y cubriendo los desperfectos de forma casi que automática. El sistema desarrollado se basa en una mezcla de asfalto donde se añaden cápsulas de aceite de girasol. Estas cápsulas forman parte de por vida del asfalto, abriéndose en el momento en el que asfalto tiende a agrietarse para generar un bache. Gracias a las propiedades del aceite de girasol, cuando el asfalto tiende a romperse, la liberación del aceite de girasol permite que el asfalto mejore sus propiedades para que sea menos denso y así rellene las grietas que se van formando antes de la rotura completa. Los primeros resultados en pruebas sobre asfalto real han demostrado que el sistema funciona, manteniendo prácticamente intactas las cualidades del asfalto y alargando la vida de las carreteras de 12 a 16 años. Este sistema no sólo permitiría ofrecer mejores asfaltados y más duraderos, sino que supondría un importante ahorro en mantenimiento, así como una importante mejora en seguridad. En Centímetros Cúbicos: |