COMPACTO HATCHBACK ALEMÁN
Adiós al Mercedes más juvenil: el nuevo Clase A ya no quiere gustarle a veinteañeros
El cinco puertas premium resta retirarse de la cartera europea; un coche que termina sus días como los empezó

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Caminar sin prisa y sin pausa y pasarle por al lado a un Mercedes-Benz Clase A –no tanto el sedán de cuatro puertas, sino el hatchback de cinco– te da la pauta de la franja etaria en la que se comprende quien lo conduce. ¿Cuestión de prejuicios? Diría que de tendencias. Al Clase A, bajo su condición de acceso a la gama, lo hemos tenido como el compacto premium destinado a los más jóvenes, pero su fin de ciclo irá cambiando el escenario.
Su desaparición de la línea de montaje no es ninguna novedad. La sentencia la dictó la marca de Stuttgart cuando presentó el concepto del que derivaría el Mercedes CLA de producción. Desde hace dos años que las intenciones de los de Stuttgart fueron relevadas: una reestructuración de su gama basada en la llegada de una serie de nuevos compactos eléctricos. El CLA fue la punta de lanza.
En la historia de la escuela alemana de los coches premium, la identidad de sus marcas no se forjó a base de compactos hatchback, precisamente. Que los hay, los hay, pero han sido más excepciones propias de roles secundarios que papeles protagónicos, en un universo reinado por berlinas y cupés. Recordemos al Audi 50, su introducción como rareza –no por contexto, sino por lo inédito que significaba para la firma y las alemanas de alta gama en general– y cómo los de Ingolstadt debieron esperar hasta el A2 1999 para volver a ver un pequeño urbano.

El Clase A paga la actualidad de Mercedes-Benz
Al Clase A también le costó hacerse un lugar en el mercado cuando se lanzó a finales de siglo. Para su bienestar y su prosperidad, le resultó saludable dejar atrás la faceta monovolumen de sus primeras dos primeras generaciones y evolucionar a un coche de corte deportivo. Entonces empezó a gustarle a los veinteañeros, mientras su incorporación a AMG se encargó de embellecerlo y convertirlo en un hot-hatch.
Un A 45 S 4MATIC+ con tres niveles de suspensión y potencia de 426 CV es lo más poderoso que todavía puedes encontrar en el catálogo de los de Affalterbach, pero no en otros reductos como el norteamericano, donde hace tres temporadas el Clase A que brilla por su ausencia. "Modelos que funcionen en todo el mundo". Recordemos esa explicación de Markus Schäfer, director de Tecnología y Desarrollo de Mercedes para justificar el retiro.
Aunque es preciso aclarar que, como conclusión de dicha reestructuración, que incluye renovación y reacomodamiento de SUVs compactos eléctricos, no es que el Mercedes-Benz Clase A ya no quiera gustarle a los más jóvenes, sino que ya no le interesa forzar sobre un contexto desfavorable. El potencial siempre estuvo y el éxito lo conoció, pero hoy son otros los tiempos y acaba sus días como los empezó: un incomprendido.
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