La lotería de Navidad está a la vuelta de la esquina y la gran cita se celebrará una vez más el próximo 22 de diciembre. Además, el sorteo tradicionalmente se ha ligado con el valor de compartir ya sea porque entrega premios muy repartidos o por la tradición de comprar el mismo número que nuestros familiares, amigos o compañeros de trabajo. En este sentido, el año pasado, un anónimo se tomó la lección de compartir al pie de la letra y decidió repartir la magia de la lotería de Navidad en un pueblo de Galicia.

Concretamente el año pasado, varios habitantes de la aldea de A Vila (Lobios) se encontraron en sus buzones un misterioso sobre blanco con sus nombres y el décimo de lotería de Navidad del número 02854 en su interior. No lograron conocer la identidad de quién estaba detrás del gesto, pero a los medios expresaron su eterno agradecimiento por el generoso gesto. Zacarías González, uno de los agraciados señaló a la Voz de Galicia "A mi ya me tocó la lotería, la persona que fue tiene mucho valor, no lo hace cualquiera".

Debido a que los décimos se habían depositado en los buzones, los afortunados los encontraron de milagro. De hecho uno de los vecinos explicó a la prensa que se dio cuenta porque se lo había contado otro de los afortunados. "Ahora los buzones ya no se miran a diario, porque como mucho te llega alguna factura. Un vecino que lo encontró primero llamó a mi mujer para preguntar si había sido ella y fue avisando", señaló Antonio Lorenzo Paz al medio ya citado. En un principio, alguno de los vecinos creían que se trataba de una invitación de boda o bautizo pero ninguno se podía imaginar lo que contenía el sobre.

En total, fueron 13 habitantes los que recibieron los misteriosos sobres blancos. Por tanto, el donante se había gastado un total de 260 euros en décimos que fueron adquiridos en una administración de Teruel.

Las especulaciones de quién había sido el generoso comenzaron a volar y los agraciados descartaron que fuera alguno de los residentes habituales de la Aldea. Alguno incluso se planteó que el décimo podía haber sido un encargo realizado por alguien fallecido. No obstante, la hipótesis mayoritaria recayó sobre los veraneantes ya que hay muchos ven pues hay vecinos desplazados con mucho apego al pueblo que ya han hecho invitaciones de comida para todos o que fomentan el asociacionismo para conseguir que se arreglen elementos como el horno comunal. Sin embargo, al preguntarles si habían sido ellos lo negaron.

Aunque finalmente, este número no fue premiado en el Sorteo Extraordinario de Navidad de 2022, ni se llegó a conocer públicamente quién estaba detrás del gesto, los vecinos expresaron su agradecimiento al anónimo mediante los medios de comunicación.