El escritor Arturo Pérez-Reverte considera que los políticos son cómplices, se necesitan mutuamente. "Tras pelearse en el Parlamento, fuera les falta besarse en la boca casi con lengua". Esa tensión entre unos y otros es la que, según el propio Reverte, ha trasladado a su nuevo libro 'Hombres buenos'. "Quería demostrar que es posible ser bueno hasta en momentos terribles en los que estamos enfrentados".