La desafección política es una realidad: en España, la participación en los procesos electorales ha variado a lo largo de los años, siendo mayor en los primeros años posteriores a la dictadura. La abstención es una muestra de esa desafección política. Pero el voto nulo no lo es tanto. El voto nulo es una manera de participar en un proceso electoral, pero poniendo de manifiesto el descontento de los votantes y su incapacidad de verse reflejados en los programas de los partidos que se presentan. Este tipo de opción electoral la escogen aquellos que quieren manifestar su enfado con el sistema, con los candidatos o con las formaciones políticas.

Pero, ¿qué es realmente un voto nulo? En unas elecciones sólo hay dos tipos de votos que se consideran válidos: los votos a una candidatura concreta legalmente proclamada y el voto en blanco. Sin embargo, se considera voto nulo cualquiera de las siguientes opciones:

  • Los votos que se emiten en sobres o papeletas diferentes a las del modelo oficial.
  • Las papeletas que se introducen en las urnas sin estar en su sobre.
  • Los sobres que contengan más de una papeleta de diferentes candidaturas.
  • Las papeletas que estén en sobres alterados (pintados, rotos...).
  • Las papeletas en las que se haya modificado, añadido o tachado el nombre de candidatos o alterado su orden de colocación.
  • Las papeletas que tengan cualquier alteración de carácter voluntario o intencionado.
  • Las papeletas de municipales en las que se hayan marcado más de cuatro candidatos en los municipios de entre 101 y 250 habitantes.
  • Las papeletas de municipales en las que se hayan marcado más de dos candidatos en los municipios de hasta 100 habitantes.
  • Las papeletas de municipales en las que se haya marcado más de un candidato en municipios en concejo abierto.

¿Cuántos votos nulos hay en las elecciones en España?

Lo cierto es que debido precisamente a que el voto en España no es obligatorio, sino que es un derecho, los datos de votos nulos en los diferentes procesos electorales no son muy elevados. En las elecciones generales de 2019, Vox anunció que exigiría la revisión del escrutinio en todo el país tras la aparición de "decenas de miles de votos nulos", sugiriendo que los resultados podrían haberse visto alterados por un aumento en este tipo de votos. Sin embargo, ni aquel año (ni ningún otro) España ha tenido un alto porcentaje de voto nulo en sus procesos electorales. Estos son los datos de votos nulos de todas las elecciones municipales que se han celebrado a lo largo de la historia:

El año en el que más votos nulos se han registrado en unas elecciones municipales fue en 2011, con más de 380.000, aunque el porcentaje nunca ha sido superior al 1,7%, en ningún caso. En el otro lado de la balanza se encuentran las municipales de 1983, cuando menos de 20.000 personas votaron nulo, lo que supuso un 0,11% de la población.

Voto nulo vs. voto en blanco

Mientras que el voto en blanco sí cuenta como voto válido y, por lo tanto, suma tanto para los datos de participación como para el cálculo del reparto de escaños, el voto nulo no tiene ningún efecto en el resultado de unas elecciones. Es decir, no se tiene en cuenta a la hora de repartir los escaños, porque no suma a los votos emitidos válidos. Eso sí, es un dato interesante a nivel sociológico, para comprender en qué punto se encuentra un determinado porcentaje de población con respecto a los procesos democráticos.