Contra todo pronóstico, Pedro Sánchez ha rubricado este domingo una nueva página de su 'manual de resistencia'. El descalabro socialista que muchos auguraban tras el 28M no solo no se ha producido, sino que el PSOE ha mejorado sus resultados pese a quedar relegado a segunda fuerza con122 escaños en el Congreso, dos más que en 2019, aun con la victoria de un Alberto Núñez Feijóo que se queda sin opciones de gobernar.

"Aquellos que planteaban el machismo, el retroceso en derechos y libertades, han fracasado en el día de hoy y el bloque involucionista del PP con Vox han salido derrotados", ha clamado el jefe del Ejecutivo, ante una eufórica militancia en la calle Ferraz, entre gritos de "presidente" y "no pasarán". "Hemos sacado más votos, más escaños y más porcentaje que hace cuatro años", ha celebrado.

"España ha sido bien clara, España y todos sus ciudadanos que han votado han sido meridiana y rotundamente claros", ha aseverado Sánchez, que ha sentenciado el fracaso de quienes planteaban" una derogación total de todos los avances" logrados en los últimos cuatro años. "Somos muchos más los que queremos que siga España avanzando a que siga el camino del retroceso marcado por el PP con Vox", ha continuado el líder socialista.

"Somos más, muchos más, los que queremos que España avance, y así seguirá siendo", ha reiterado el candidato, arropado por su mujer, Begoña Gómez; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la presidenta de su partido, Cristina Narbona.

El PSOE resiste así al embate del PP en unas elecciones generales celebradas por primera vez en pleno mes de julio. Una decisión que Sánchez ha vuelto a justificar este domingo, aseverando que "teníamos, como sociedad, que decidir qué rumbo tomar: o un rumbo de avance durante los próximos cuatro años o un bloque de retroceso, como plantea el bloque involucionista del PP con Vox".

Así, la estrategia de convocar los comicios de forma anticipada ha acabado saliéndole bien al líder socialista, que ha dado la sorpresa en un escrutinio mucho más ajustado de lo esperado. Así, el PSOE ha obtenido el 31,7% del voto, poco más de un punto por detrás del 33% obtenido por los 'populares'. Un resultado que llega tras una intensísima campaña electoral en la que Sánchez ha echado el resto, prodigándose en platós y medios de comunicación, y en cuya recta final venía apelando al espíritu de la "remontada".

No obstante, lo cierto es que las urnas han arrojado una endiablada aritmética parlamentaria, que deja la gobernabilidad en el aire. Ante la imposibilidad de que Feijóo gobierne de la mano de la extrema derecha, caben dos opciones: que Sánchez logre revalidar un Ejecutivo progresista del que Junts per Catalunya tenga la llave o bien un escenario de bloqueo que aboque al país a unas nuevas elecciones.