Un Congreso de los Diputados blindado por más de 1.600 policías y decenas de efectivos repartidos por diferentes puntos de la ciudad no pudieron evitar que las protestas contra la ley de amnistía, que se suceden en Madrid desde hace casi dos semanas, continuaran tras la primera jornada del debate de investidura de Pedro Sánchez. La noche del miércoles se saldó con un total de 15 detenidos, todos ellos varones, según ha podido confirmar laSexta.

En un principio, se informó de 14 detenciones, si bien las autoridades han elevado la cifra a 15. Además, nueve personas han resultado heridas y han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios, aunque todas por contusiones de carácter leve. En la manifestación de la primera noche de la investidura participaron unas 2.000 personas, según datos de Delegación de Gobierno, y no desapareció en ningún momento la tensión, aunque no fue hasta que la mayor parte de los manifestantes abandonaron la concentración cuando los más radicales empezaron a cobrar protagonismo y a lanzar bengalas, botellas y otros objetos a las fuerzas de seguridad.

En varias ocasiones, los antidisturbios pidieron a los manifestantes que dejaran de lanzar objetos y que no tratasen de violentar las vallas colocadas para evitar el paso a la sede socialista. A partir de las 21:30h la tensión fue creciendo y el operativo policial se hizo más intenso mientras los manifestantes arreciaban en sus gritos y en el lanzamiento de objetos y trataban de mover las vallas al grito de "Esta valla sí la defendéis". Pasadas las 22:45h los agentes cargaron y lanzaron pelotas de goma para dispersar a los manifestantes, que respondieron con nuevos lanzamientos de objetos.

Cargas policiales durante las protestas por la ley de amnistía cerca de Ferraz, la noche de la primera sesión de investidura de Sánchez

Las cargas se reprodujeron poco después en las calles aledañas de Marqués de Urquijo y Juan Álvarez de Mendizábal, en la que algunos radicales hicieron barricadas con contenedores de basura. También se produjeron cargas en las calles Princesa y Alberto Aguilera, algunas de las más importantes de esa zona de Madrid, ya más alejadas de la sede socialista y a las que los disturbios apenas habían llegado en ocasiones anteriores.

Fuentes del Samur-Protección Civil informaron de que durante la noche atendieron a nueve personas con heridas leves, la mayoría por sufrir contusiones. Uno de los heridos es un policía. Los servicios sanitarios no efectuaron ningún traslado hospitalario.

Protestas violentas, aunque no multitudinarias

La cifra de manifestantes de la noche del miércoles fue ligeramente superior a la de los últimos días, pero está lejos de las hasta 8.000 personas que se reunieron algunas de las noches de la semana pasada, en las que también acabó habiendo incidentes considerables entre policías y manifestantes.

El líder de Vox, Santiago Abascal, que abandonó el pleno del Congreso junto al resto de su grupo en cuanto concluyó su intervención, se acercó a la concentración, en la que fue recibido al grito de "Presidente, presidente" y "Abascal, gobierno nacional". Al terminar su intervención en el hemiciclo, donde llegó a comparar a Sánchez con Hitler y lo acusó de llevar a cabo un golpe de Estado, desde sus redes sociales la formación de ultraderecha ya advirtió de su presencia en las protestas. "Nos vemos en Neptuno y después en Ferraz", escribieron desde su perfil de X (antes, Twitter).

Los concentrados corearon las ya habituales consignas de "Hay que quemar Ferraz" y "No es una sede, es un puticlub", y tampoco faltaron críticas al principal partido de la oposición con lemas como "Dónde están, no se ven, los niñatos del PP". En medio de una ensordecedora atmósfera por el ruido de petardos, silbatos, gritos y bocinazos, los manifestantes, muchos enarbolando banderas de España o cubriéndose con ellas, corearon cánticos como "Pedro Sánchez, hijo de puta", "Prensa española, manipuladora", "Golpe de estado" y "No es un presidente, es un delincuente".

Según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, a la manifestación que tuvo lugar por la mañana en la plaza de Neptuno, en los aledaños del Congreso de los Diputados, asistieron 150 personas, mientras que en la cercana calle Cedaceros contabilizaron a 25.