La posible ley de amnistía que pueda llegar sigue marcando la agenda política. A lo largo de la jornada del sábado, se pudo escuchar a la práctica totalidad de las formaciones implicadas en un futuro acuerdo que, por el momento, no parece cerca. Lo que sí quedan claro son las posturas de cada uno, especialemente de unas fuerzas independentistas que mantienen su órdago y que anuncian que "no rebajarán demandas".

Así lo expresó la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, que avisó de que "cobran por adelantado" y que sus exigencias no bajarán "como parece que hacen algunos", un mensaje dirigido a ERC. "Que nadie se equivoque, esto no se trata de reformar España, que parece que es en lo que trabajan algunos, sino se trata de no perder la nación -catalana-. Si el PSOE quieren negociar con Junts ya sabe perfectamente cuál es su margen de negociación", avisaba desde el consejo nacional de la formación en Mataró (Barcelona).

También escuchamos a ERC hablar de una ley de amnistía que dan "por sentada", en palabras de su secretaria general, Marta Rovira, que recuerda que su apoyo a Sánchez nace del acuerdo para conformar la Mesa del Congreso de los Diputados. "Para nosotros ahí empezaba verdaderamente esta nueva legislatura y era imprescindible tener el compromiso firme y firmado del PSOE y Sumar para poner fin a la represión política", advertía.

Es el llamamiento que ambas fuerzas hicieron a Sánchez y a sus socios, que mantienen la distancia y apuestan por un "mandato de convivencia y concordia", como decía el primer secretario del PSC, Salvador Illa, durante una visita a Borredà. Quien sí ha hablado de forma más concisa ha sido una Yolanda Díaz que, en una entrevista en 'La Vanguardia', ha reclamado un "pacto histórico" para una amnistía en la que "no cabe la unilateralidad".

"Hay un conflicto político -asegura- que puede ser objeto de un acuerdo político y social. Un conflicto al que nunca debimos haber llegado. ¿Y por qué hablo de acuerdo político y social? Porque en ese acuerdo también deberían estar los empresarios y los sindicatos, la sociedad civil... Un amplio acuerdo que culminaría con una ley orgánica", defiende Díaz.

Desde la CUP también han instado a Junts a ERC no solo a no rebajar sus demandas, sino a proponer la ley de amnistía que ya trasladaron en 2020, en la que se resalta la amnistía como parte del proceso de autodeterminación catalana. El diputado Carles Riera pide que las formaciones sean "coherentes y congruentes": "Nosotros no nos hemos movido de sitio, esperamos que ellos tampoco".

Mientras, el acto del PP contra esta amnistía marca los ataques entre PP y PSOE. Patxi López cargaba contra este acto de protesta, recordando que los socialistas han hecho políticas para "soldar y unir al país". "Los socialistas hemos dado la vida por este país, por la democracia, por la libertad, por la Constitución, por las leyes, y seguimos al pie del cañón. Ahora convocan manifestaciones en contra de una hipotética amnistía y a favor de la igualdad", cuestionaba.

Acompañado de Juanma Moreno, Elías Bendodo equiparaba al PSOE de Sánchez con "la Unión Soviética, con purgas internas incluidas". "El sanchismo haya abierto la puerta de par en par a la desigualdad entre territorios a cambio de mantenerse atornillado en la Moncloa", afirmó. Entre este cruce de declaraciones, la ley de amnistía sigue pareciendo en un horizonte lejano y marcando los tiempos de una investidura que cada vez parecen acelerarse más.