Santiago Abascal ha trasladado a Felipe VI la "disposición" de Vox a apoyar una investidura de Alberto Núñez Feijóo, eso sí, "condicionada" a que el PP no colabore en el "cordón sanitario" que, asegura, se quiere levantar contra la formación de ultraderecha. Así lo ha indicado el propio Abascal tras su encuentro con el rey en Zarzuela, después de que la víspera su secretario general, Ignacio Garriga, dejara en el aire el apoyo de Vox al PP tras el rechazo de los 'populares' a cederles un puesto en la Mesa del Congreso.

Precisamente desde la Cámara Baja, el líder de Vox ha indicado que ha trasladado al monarca su "preocupación" por que "los herederos del terrorismo" y "un prófugo de la Justicia" quieran "condicionar el futuro de España chantajeando al futuro gobierno". Esto, ha clamado, "supone la mayor amenaza que enfrenta hoy nuestro pueblo y nuestros compatriotas, tanto a su unidad como a su convivencia en paz y en libertad, como a la prosperidad y a la legalidad vigente".

Además, Abascal, ha advertido sobre "la posibilidad abierta y cada vez más clara de que el golpe de Estado perpetrado en Cataluña en el año 2017 quede impune y que el relevo del golpe se tome en esta ocasión desde el Palacio de la Moncloa" si Sánchez gobierna.

"Ante unas amenazas tan grandes a la unidad y a la convivencia entre los españoles", ha continuado, ha trasladado al jefe del Estado su "disposición a apoyar una investidura del señor Feijóo, condicionada a que el PP no colabore de ninguna forma, ni por acción ni por omisión, en el cordón sanitario que se pretende levantar contra Vox".

Acto seguido, el dirigente de extrema derecha ha enumerado cuatro condiciones: en primer lugar, ha exigido una "muestra inequívoca de respeto" a sus votantes, que, dice, no entienden que la tercera fuerza política haya sido excluida de la Mesa del Congreso. En segundo lugar, ha reclamado que "se ponga en valor públicamente los acuerdos" entre PP y Vox en comunidades autónomas y municipios, "desautorizando a quienes los atacan".

Abascal ha pedido asimismo recuperar "la neutralidad de las instituciones y la normalidad democrática" y, finalmente, un compromiso para acabar con lo que ha tachado de "la pretensión de algunas minorías de imponer un apartheid a tres millones de españoles y a la tercera fuerza política de España". Así se ha pronunciado en una brevísima comparecencia ante los medios tras la cual no ha aceptado preguntas y se ha marchado rápidamente.