El Parlament de Cataluña se convierte en la única cámara de España con dos formaciones ultras

La ultraderecha avanza sin control en Cataluña. Esa es otra de las consecuencias de las elecciones autonómicas que no ha dejado indiferente a nadie. No solo el partido de Santiago Abascal ha subido 30.000 votos, es que Aliança Catalana, la otra formación de extrema derecha, ha conseguido representación en el Parlament, lo que ha provocado que la cámara catalana se haya convertido en la única de España que tiene dos formaciones ultraderechistas.

La noche electoral del 12M ha supuesto un antes y un después en Cataluña. No solo porque el independentismo, por primera vez en 40 años, no suma; tampoco porque el PSC haya ganado por primera vez en votos y escaños; y es que la ultraderecha gana pulso en el Parlament.

A la derecha del Partido Popular, se presentaban dos formaciones ultras. Vox, quien ya tiene fuerza en el Congreso de los diputados y forma parte del gobierno de varias comunidades autónomas y, por otro lado, Aliança Catalana, que no solo es ultra, si no también independentista.

Qué es Aliança Catalana, el partido que entra en el Parlament

Vox ha mantenido los 11 diputados que consiguió las pasadas elecciones cuando irrumpió por primera vez en el Parlament, pero ha pasado de ser cuarta fuerza -que le ha arrebatado el PP- a quinta. La formación liderada por Sílvia Orriols, ha irrumpido en la cámara catalana con dos diputados, aunque las encuestas le otorgaban más.

El partido, más que por el independentismo, destaca por su sentimiento xenófobo. De hecho, su candidata, Sílvia Orriols, se definía a sí misma como islamófoba. "Catalana soy seguro; islamófoba, probablemente también. Por tanto, islamófoba sí, catalana también, de extrema derecha nada", ha llegado a afirmar. Sin embargo, cuando se le dice que el fascismo por definición promulga los mismos valores que ella, contesta de la siguiente manera: "Si yo soy fascista por hacer eso, toda la humanidad lo es un poco, ¿no?".

La formación considera que Ripoll (Girona), lugar de nacimiento del partido, es la cuna de una nación que se extingue por la llegada de extranjeros. En redes sociales, la ahora alcaldesa no tiene filtro: "Nunca digo 'Puta España' porque España no consta ni existe"; "España nos roba y Marruecos nos mata"; "¿A Marruecos se le escapan los violadores y todos acaban en Cataluña, o cómo va esto?". Este es el tipo de comentarios que hace la líder de este partido, quien defiende que el enemigo es "España" y que la inmigración va a "absorber" a los catalanes.

La propia Orriols presentó Aliança Catalana como un espacio de encuentro para "todos los nacionalistas" y "todos los independentistas", ya sean "liberales, conservadores, trabajadores o empresarios", con el fin de unirlos a todos y tratar de "salvar la situación del país". Aunque Aliança Catalana nació con un claro objetivo municipal, su intención inicial ya era llegar al Parlament. "Tenemos que intentar salvar no solo Ripoll sino a toda Cataluña de ese foco de inseguridad, de descontrol migratorio y del islamismo radical que afecta cada vez más a nuestra vida cotidiana", dijo en la presentación del partido, en octubre de 2020.

Mismos discursos xenófobos

Así, Cataluña se ha convertido en el único parlamento de España con dos formaciones ultras que durante la campaña han lanzado mensajes muy similares contra la inmigración. "No damos la bienvenida a quienes llegan ilegalmente pasando por encima de la Policía y encima exigiendo. A esos puerta, billete de vuelta. Los queremos fuera cuanto antes", comentó el presidente de Vox, Santiago Abascal, durante la campaña electoral.

Mientras, Sílvia Orriols espetaba que la "gente que no ha venido a integrarse ni a ganarse las habichuelas, sino a cuestionar los valores occidentales, a okupar nuestras propiedades y a vivir de subsidios".

Pero los partidos ultraderechistas no coinciden en todos los temas y es que mientras uno se considera 'españolista', el otro es independentista catalán. Sin ir más lejos, la pasada noche electoral, Aliança catalana dejaba clara su intención por alcanzar la independencia.

"Nosotros no renunciaremos nunca a la independencia y estamos convencidos de que, a la corta o a la larga, seremos capaces de cautivar y hechizar al conjunto de la ciudadanía de Cataluña", comentó Orriols ante los medios.

Pero Vox no comparte esta ideología y ha lanzado un mensaje directo a la nueva formación del Parlament: "Ha habido una fuerza política separatista que le ha dado la razón a Ignacio en esta campaña. A ver si se dan cuenta de que, en lo demás, Ignacio Garriga tiene razón y que España merece la pena".

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