Perdonen ustedes, pero acabo de leer este titular y se me ha atragantado la muffin que me estaba comiendo. Sí, nunca hubiera pensado poner la palabra 'muffin' en un artículo escrito por mí, pero la pandemia nos ha cambiado a todos, o eso dicen…

Podría culpar a la fatiga pandémica de que este titular me pareciera una chorrada inmensa, por el hartazgo y agotamiento extremo que nos arrasa últimamente, pero no. La realidad es que esta medida sobrevuela mi cabeza desde que la escuché el año pasado. Creía que con la situación que estamos viviendo esta "gran idea" no resucitaría en plena tercera ola. De verdad que en estos momentos pierdo la fe en la humanidad, en nuestros dirigentes políticos y en que algún día superemos el complejo de "quiero y no puedo".

Ya me vendieron que la conciliación de las mujeres madres mejoraría con un decreto Ley del Trabajo a distancia y hasta me lo creí, pensando, ilusa de mí, que se plantearía teniendo en cuenta la perspectiva de género y que se plantearía como imperativo legal en los casos que fuera posible durante una crisis como la que estamos viviendo. No solo esto no ha ocurrido, sino que además no se ha tenido en cuenta la flexibilidad y el teletrabajo se plantea con carácter voluntario.

Así que ahora, en estos momentos, no me vendan por favor que la conciliación de las mujeres mejorará por implantar una jornada laboral de 4 días. Porque esta medida sería solo óptima en un país que apostara por la corresponsabilidad social a todos los niveles y políticas transversales de igualdad. En un mercado laboral que no penalizara a las mujeres por el simple hecho de ser madres.

Estoy de acuerdo en que hay que ser ambiciosos, por supuesto que sí, y mirar al futuro, planteando nuevos modelos laborales que nos impulsen como sociedad, que apuesten por reorganizar los usos del tiempo para mejorar el equilibrio de la vida familiar/personal con la laboral. Adaptar la jornada laboral a los cuidados, a la vida, va en beneficio no solo de la sociedad, de la maternidad sino también construye hacia una sociedad con futuro, más sostenible.

Pero ahora bien, ¿podemos por favor señor Errejón bajar a tierra, donde vivimos la mayoría de los mortales y divisar el panorama real de la mayoría de las familias?

Le pongo solo un ejemplo de los cientos que nos llegan a diario al teléfono amarillo de la conciliación.

"Hola! Ahora que veo lo del Plan Me cuida… Yo desde que me quedé embarazada estoy teniendo multitud de problemas con la empresa (entre ellos, no me pagan desde que lo comenté). Solicité el Plan Me cuida con una reducción del 100%, con casi una semana de antelación, y me lo han denegado. Vosotras que estáis más puestas… ¿Qué consecuencias puede tener esto? Es decir, ¿es un derecho, no? ¿Puedo añadirlo a la denuncia como quebrantación del mismo? Mil gracias!"

Si en plena pandemia, empresas deniegan los derechos del Plan Me cuida de adaptación de la jornada o reducción de la misma, justificando claramente deberes de cuidado. Si el Estado no contempla bajas laborales a los progenitores por cuidados cuando sus hijos deben cumplir cuarentenas preventivas. Si hay miles de mujeres madres cogiéndose vacaciones, apoyándose en abuelos y abuelas, grupo de riesgo, o directamente renunciando… Si además hay miles de pymes sobreviviendo como pueden. ¿Ve capacitado a este gobierno, a esta sociedad, a las Instituciones y a las empresas para asumir una jornada laboral de 4 días o solo cuentan desde ya con que esto sea un proyecto piloto para las empresas del IBEX donde trabajan solo un 7% de la masa laboral? ¿O quizás dan por hecho que solo será aplicable a start ups, que realmente no necesitan esto porque ya trabajan digitalmente, con flexibilidad, por objetivos y anteponiendo los derechos de sus trabajadores/as al control y el presencialismo que impera en España? ¿Quién va a asumir los costes que puede suponer para las pymes esta propuesta?

De verdad seamos serios, que lo que estamos viviendo en estos momentos necesita soluciones urgentes, presupuesto y no ponernos la medallita en Europa por ser unos postmodernos que vamos por delante mientras millones de familias ven como se hunden sus negocios, continúan en ERTEs o se ven abocadas a la renuncia.

Así que a mí no me vendan que este nuevo plan va a ayudar a las mujeres madres a conciliar porque si quiere saber lo que necesitamos para poder sobrevivir, solo tiene que preguntarnos.

Y ahora le dejo, que me voy a terminar mi muffin, que por cierto, tengo una receta, que cuando quiera le paso. Para mí que ganaría premios en Europa.