Si estás leyendo esto es porque te preocupa y quieres quitar el exceso de cerumen de los oídos. En primer lugar, debes saber que el cerumen existe para proteger el oído de las bacterias, el polvo, el agua y los agentes externos en general. Es decir, es necesario y beneficioso tanto a los humanos como a las mascotas de la casa así que vamos a ver soluciones para ambos.

Sin embargo, algunas personas producen más cera en sus oídos de la que eliminan, lo que hace que la cera se acumule y se endurezca en el canal auditivo. Además, cuando los limpiamos la cera puede introducirse accidentalmente en el oído, obstruyéndolo.

Mantener una buena higiene de los oídos es fundamental para evitar la acumulación de cera que provoca los tapones. Ya os hablamos en otro artículo de cómo destaponar los oídos. Aunque unas personas producen más cera que otras, tener una rutinaria de limpieza puede ayudar a eliminar el exceso de cera.

Por qué se acumula cera en los oídos

Además de posibles factores externos, lo cierto es que ciertas personas tienen mayor predisposición para la síntesis y acumulación de cera en los conductos auditivos y la formación de tapones. Algunos de los factores favorecedores del acúmulo de cerumen son:

Tener el conducto auditivo externo muy estrecho o dañado

Tener mucho pelo en el conducto auditivo

Piel seca

Uso traumático de bastoncillos

Uso de prótesis auditivas

Tapones o auriculares mal ajustados

Rascado intenso

Introducción de objetos

Tener una inflamación del canal auditivo (otitis externa)

Síntomas de tener tapones en los oídos

Pérdida de audición

Dolor de oídos o sensación de tener los oídos tapados

Pitidos o zumbidos en los oídos (acúfenos)

Vértigo (sensación de mareo y náuseas)

Molestias o dolor en el conducto auditivo externo

Sensación de pérdida auditiva

Picor

En algunos casos, los tapones de cera pueden desaparecer simplemente ablandando la cera, para lo que se suele utilizar agua o aceite de bebé. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los tapones de cera requerirán tratamiento por parte de un profesional.

En el caso de la higiene ótica de los bebés, los expertos recomiendan limpiar las orejas con una toalla con agua tibia, pero solo por fuera.

Para los adultos, lo mismo. Los oídos se limpian solos. No necesitan bastoncillos ni espráis ni objetos para sacar la cera.

Con la limpieza que se realiza con la ducha y al lavar la cabeza de manera habitual será suficiente.

Como eliminar tapones de cera en el oído

Los tapones de cera se diagnostican con el otoscopio. Para eliminarlos se suelen seguir los siguientes pasos.

El otorrino te indicará cómo ablandar el tapón durante los 3 o 4 días anteriores con unas gotas específicas.

El día de la consulta introducirá agua a presión en el canal auditivo con la ayuda de una jeringa y moverá tu cabeza para drenar el agua. Con el otoscopio, comprobará que el tapón esté fuera del conducto auditivo y el tímpano intacto.

Tras extraer la cera, conviene secar el oído. También se pueden verter gotas de alcohol boricado para ayudar a secar el agua.

Si el tapón es muy duro, el especialista lo retirará con pinzas y ayuda del microscopio.

En general, si hay dolor de oído la extracción del cerumen debe realizarse con visualización microscópica y manipulación instrumental, para evitar dañar el tímpano con el agua, que puede estar inflamado. El otorrinolaringólogo también puede actuar sobre el tapón de cerumen con otros métodos, como la aspiración del conducto auditivo o el uso de una cureta.

Cómo limpiar cerumen a gatos

Las orejas del gato son muy delicadas así que no introduzcas nada. Te aconsejamos que te limites a limpiar la parte exterior donde puede hacer cera, aunque por lo general ellos mismos se la retiran. El dicho de que los gatos son muy limpios es bastante acertado.

Si le encuentras algún residuo puedes mojar una gasa en suero fisiológico y retirárselo muy suavemente al animal.

Cómo limpiar cerumen a perros

También hay que tener mucha precaución con las orejas caninas. Puedes lavarlas por fuera con una toalla mojada y por dentro con una gasa. Lo más recomendable es ir haciendo movimientos circulares. Puedes utilizar un producto específico para esta zona si crees que tu perro necesita un cuidado más intenso.