Tener un hámster suele hacer mucha ilusión sobre todo a los más pequeños de la casa. Los mayores, por lo general o los odian o los aman. Los cricetinos son una subfamilia de roedores, conocidos comúnmente como hámsteres (palabra que viene del alemán).

La mayoría de las especies actuales son originarias de Oriente Medio y del sureste de los Estados Unidos. Lo más característico del hámster son las bolsas expansibles, llamadas abazones, que tienen en el interior de la boca desde las mejillas hasta los hombros. Debido a que son muy fáciles de criar en cautividad, el hámster es ampliamente usado como animales de laboratorio y como mascotas.

Tipos de hámster

1.Hámster de Roborowski. El hámster enano de Roborovski (Phodopus roborovski) es el más pequeño de las razas de hámster más comunes. Llega a mediar 5 cm de longitud y vive de media unos tres años. Como esta raza es tan pequeña y son capaces de salir entre los espacios de las jaulas de alambre, por lo que lo mejor es ponerlos en un acuario con tapa de malla. El Roborovski es un hámster de movimientos rápidos. Le encanta estar activo así que asegúrate de proporcionarle muchos juguetes y actividades.

Estos hámsters pueden ser manipulados, pero como el resto de razas, son más felices si se les deja solos (además de que al ser tan pequeño se pueden escapar fácilmente y perderse). Se pueden juntar con otros de su mismo sexo, pero es mejor no hacerlo y en el caso de que sea necesario, la presentación debe hacerse adecuadamente y lo antes posible. Si desea tener varios hámsters, el Roborovski enano es una gran elección.

2.Hámster sirio o dorado. El hámster sirio (Mesocricetus auratus) es la mascota más popular, especialmente entre los niños. Miden 15 cm aproximadamente y tienen una vida de dos a cuatro años. Su color suele ser marrón dorado y blanco. El hámster sirio es relativamente fácil de domesticar, es el más lento de los hámsteres ‘de casa’ y el menos propenso a morder. Aunque son dóciles con los humanos, son territoriales con otros hámsters y siempre deben estar solos. El sirio es fiel a su naturaleza nocturna y rara vez es activo durante el día. Los mejores momentos para interactuar con este hámster son las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.

3.Hámster chino. El hámster chino (Cricetus griseus) puede llegar a medir hasta 12 cm y su esperanza de vida es de tres años. Esta especie es conocida por ser amistosa y por sentirse cómoda con el manejo si se les doma y manipula desde una edad temprana. Si el animal no está acostumbrado desde pequeño a que lo cojan, se mostrará tímido y nervioso e incluso podrá llegar a morder.

Son pequeños y rápidos por lo que hay que tener cuidado, ya que pueden escurrirse fácilmente de las manos. El hámster chino es una especie amistosa que puede mantenerse en grupos o parejas del mismo sexo.

4.Hámster ruso enano. El hámster ruso enano de Campbell (Phodopus campbelli) crece hasta un máximo de 11 cm y tiene una esperanza de vida media de dos años. Se trata de otra raza que puede mantenerse en grupos del mismo sexo siempre que los hámsteres se presenten adecuadamente. El hámster ruso enano de Campbell es un animalito rápido y puede ser propenso a morder si se siente amenazado. Son amistosos y no les importa que se les coja en brazos si se hace correctamente. Aunque son nocturnos, estos hámsters pueden despertarse durante breves períodos a lo largo del día. Hámster enano de Campbell. Hámster de Campbell. Son similares al hámster ruso, pero son un poco más regordetes. Su peso suele estar alrededor de los 35 o 55 gramos y puede medir hasta 10 cm. Debido a su pequeño tamaño y su cuerpo redondo puede pasar por las barras de muchas de las jaulas para hámster. Por ello la opción más recomendable para este tipo de roedores es una pecera que cuente con todo lo necesario para que el hámster pueda vivir cómodamente, ejercitarse y entretenerse.

Cómo cuidar un hámster

Estas son una serie de recomendaciones generales que debes tener en cuenta.

1. Preparar bien su hábitat. Tu nuevo amigo (o amiga) necesita un hogar seguro en el que explorar y sentirse cómodo. Explora los colores, los tubos, los accesorios y los complementos para crear un espacio único con muchos lugares para hacer túneles, esconderse y hacer madrigueras. Elige un lecho en el que puedan hacer madrigueras y asegúrate de elegir la botella de agua del tamaño adecuado.

2. Colócalo en un lugar adecuado. La ubicación es esencial para que tu mascota se sienta feliz. Pon el hogar de tu hámster cerca de los sonidos de tu familia, pero no justo en el centro. Se sentirá bien con los sonidos cotidianos, pero se estresará con los ruidos fuertes. Asegúrate también de mantener su casa alejada de cualquier corriente de aire para garantizar que se encuentren en un entorno con temperatura controlada y segura.

3. Cubre su jaula con una tela ligera durante los primeros días. Cuando traes a tu nuevo hámster a casa, todo es nuevo para él. Dale el tiempo necesario para conocer su nuevo lugar colocando una tela ligera sobre su jaula.

4. Espera unos días antes de intentar cogerlo. Como toda nueva amistad, se necesita tiempo para conocer a alguien y sentirse cómodo con ella. Después de unos días dándole comida y agua empezará a confiar en ti.

5. Limpia su cada con regularidad. Hay un término medio entre mantener la casa de tu hámster limpia y cómoda y crear un estrés excesivo por limpiarla demasiado. En general:

- Limpia la zona del baño a diario

- Limpia su plato de comida semanalmente

- Cambia el agua a diario

- Vacía toda su jaula semanalmente o dos veces por semana

6. Déjale tiempo para estar fuera de su jaula. Una forma estupenda de que tu hámster haga ejercicio y consiga un tiempo de unión necesario es proporcionarle un amplio tiempo de juego fuera de su hábitat cada semana. Puedes preparar una pequeña zona cerrada con muchos juguetes y algunas golosinas para que pueda explorar y saludar a su familia humana.

7. Tómate tu tiempo para crear un vínculo con tu hámster. La paciencia, la alimentación regular, muchos juegos fuera de su hábitat y las conversaciones suaves le ayudarán a establecer un vínculo con su hámster. Asegúrate de acercarte siempre a tu mascota lentamente y de hablarle de forma conversacional. Aprenderá a reconocer tu olor y tu voz y te verá como una fuente de consuelo.