Si hablas con algún deportista que lave su ropa o con alguien que haga la colada en la casa donde viva un deportista, seguro señala sobre este asunto lo difícil que es. Ciertamente la ropa de entrenar se impregna de mal olor muy fácilmente y es complicado librarse de él.

Hay una regla de oro para manejar la situación: debemos actuar manteniendo zonas limpias y sucias, libres y no libres de contaminación. Sí, suena exagerado, pero ponte a hablar de calcetines con quien haga la colada en la casa de un o una adolescente que practique triatlón.

Fuera de bromas, la mejor opción para lavar la ropa del entreno y quitarle el mal olor es hacerlo por separado. Así podremos tratar esas prendas como se merecen sin el riesgo de estropear alguna otra que no necesite el mismo tratamiento.

El problema, por otro lado, no es que tu sudor sea demasiado fuerte. La ropa de deporte está especialmente diseñada para absorber el sudor. La ropa técnica se mantiene seca y no se deforma. Son prendas transpirables, de rápido secado y en cuya composición hay gran parte de poliéster. A cambio de todo eso, tendrás que poner un poco de atención a la hora de lavarlas.

Tipos de prendas técnicas para entrenar

Hay diferentes tipos de ropa de deporte técnica, aunque en cuanto al lavado son similares. Según SprinterSports esta tres son las principales:

  • 1.Dri-FIT, término creado por Nike

Prendas compuestas y diseñadas de tal manera que te aportarán frescura y comodidad durante el ejercicio físico. Se trata de un tejido de poliéster, de microfibra, que repele el sudor hacia la superficie. Existe una variación de esta tecnología, la UV, que también ofrece una protección contra los rayos ultravioletas.

  • 2.Clima Cool, creado por Adidas

Se trata de un sistema similar al de Nike, pero con otro nombre. La camiseta es 100% poliéster y está fabricada con el tejido técnico Quick Dry. Destaca también por ser muy ligera: pesa tan solo unos 150 gramos.

  • 3.Quick Dry

El tejido técnico Quick Dry ayuda al sudor a llegar a la superficie de la prenda gracias a sus microporos, que evitan que el sudor se acumule y permite que se evapore. La mayoría de los tejidos de secado rápido están hechos de nailon, poliéster o lana merina.

El secado rápido caduca

No obstante, no todo el poliéster y el nailon son de secado rápido, sino que para ello necesitan pasar por un tratamiento químico. Como este proceso no es visible y no deja huellas, muchos proveedores engañan a los compradores para ahorrar costes. Esto es muy perjudicial para el rendimiento de la prenda. Una forma muy fácil de comprobarlo es poner una gota de agua en el tejido: si tiene propiedades de secado rápido, se absorberá instantáneamente en 2 segundos.

Otra cosa importante de saber es que el acabado Quick Dry tiene una duración limitada de los lavados, es decir, con cada lavado el tratamiento va perdiendo efectividad. Los fabricantes de prendas deportivas deberían educar a sus clientes para que sustituyan sus prendas deportivas de 2 a 3 veces al año, dependiendo de su uso, ya que el rendimiento se deterioraría tras un uso prolongado. Aunque el aspecto de la prenda no cambie, la propiedad para la que se compra no sirve después de un uso prolongado.

Cómo lavar la ropa de entrenar

La ropa que tiene estas tecnologías de secado rápido debe tener un cuidado específico. Las recomendaciones de lavado de la ropa de deporte son las siguientes:

Trucos antes del lavado

-Si no vas a hacer la colada inmediatamente, tiende la ropa sudada para que pueda respirar el aire fresco. Si la metes en el cesto de la ropa será todo un caldo de cultivo para las bacterias y todos esos olores desagradables permanecerán justo donde los dejaste.

-¿No puedes tenderla antes de lavarla? Entonces haz esto que te parecerá descabellado hasta el día en que lo pruebes -es descabellado, pero funciona-: pon la ropa de deporte dentro una bolsa de plástico y métela en el congelador hasta que puedas lavarla. El aire frío impide el crecimiento de las bacterias y elimina el olor hasta que puedas lavar la ropa.

Veamos ahora los consejos de lavado:

  • Cerrar todas las cremalleras y velcros para evitar que dañen la ropa o que se queden atascados en la lavadora y meter la ropa dentro de una bolsa de rejilla (valen las bolsas para lencería).
  • Lavar las prendas del revés. Este simple gesto ayuda a que el detergente trabaje en las partes más olorosas de los tejidos. Además, ayudará a proteger el color de las prendas.
  • Intentar lavar con agua fría.
  • Utilizar preferentemente un detergente neutro.
  • No utilizar suavizante. Estos pueden obstruir las fibras de los tejidos de alto rendimiento, impidiendo que el agua y el detergente lleguen penetren para una limpieza profunda y estropeando las propiedades de absorción de la humedad.
  • Dejar secar al aire libre.
  • No utilizar lejía o blanqueador.
  • No limpiar en seco.
  • No planchar.

Trucos caseros para quitar el olor a sudor de la ropa

Si hasta ahora no conocías estas recomendaciones y ya tienes el problema del olor incrustado en la ropa, entonces te interesa seguir leyendo hasta el final.

  • 1.Vinagre: para limpiar en profundidad las prendas con los olores que no desaparecen, sumérgelas en una parte de vinagre blanco y cuatro partes de agua fría durante 30 minutos. Otra solución para eliminar los viejos olores de la ropa es mezclar una solución de blanqueador de oxígeno (como Oxi Action) con agua fría y dejar la ropa en remojo toda la noche.
  • 2.Bicarbonato: añade bicarbonato de sodio junto con el detergente para neutralizar definitivamente los malos olores. Otras personas recomiendan hacer una pasta con bicarbonato de sodio y un poco de agua tibia y frotar las partes pestilentes de la prenda, dejar actuar toda la noche y lavar al día siguiente.
  • 3.Sal: se trata de disolver una taza de sal de mesa en un barreño y poner en remojo la ropa durante la noche y lavar al día siguiente.

Por supuesto, también hay productos específicos en el mercado solo para la limpieza de la ropa de entrenar. Nosotros creemos que lo mejor es siempre prevenir la aparición de las bacterias y el moho que son los causantes del mal olor.