Oftalmología

El sencillo gesto que puedes hacer a diario para retrasar la aparición de la presbicia o la vista cansada

¿Por qué es importante?
Su probabilidad aumenta con la edad: ya hay 2.100 millones de personas que tienen presbicia en el mundo y se espera que esta cifra aumente hasta los 4.000 millones para 2.050. En España, se calcula que la padecen alrededor de un tercio de la población.

Una persona descansando su vista. Una persona descansando su vista. FreePik

La presbicia, o vista cansada, es un proceso fisiológico natural que deriva en la imposibilidad de enfocar objetos cercanos. Todas las personas en algún momento de nuestra vida experimentaremos esta situación, ya que es una condición que aumenta con la edad.

Según datos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), se calcula que en España padecen presbicia 17 millones de personas, pero como envejecemos y ello favorece esa situación, "en 10 años afectará a la mitad de los españoles". Por su lado, en el mundo, hay 2.100 millones de personas que la padecen y se espera que esta cifra aumente hasta los 4.000 millones para 2.050, en parte debido al estilo de vida.

"El principal factor de riesgo para su aparición es la edad y el envejecimiento de la pirámide poblacional. Es decir, "cada vez somos más los mayores de 40 años, y por tanto, hay una mayor cantidad de présbitas o personas con vista cansada", explica a laSexta Susana Lobato, óptico-optometrista de Varilux en EssilorLuxottica.

Tal como explica esta experta, "la presbicia es un cambio fisiológico asociado a la edad, es decir, nos va a afectar a todos, ya que las partes de nuestros ojos también envejecen, y lo que más influye en la presbicia es el envejecimiento del cristalino, un órgano interno que va perdiendo transparencia y flexibilidad con los años, lo que afecta principalmente a nuestra visión de cerca".

Es a partir de los 40 o 45 años, cuando empezamos a notar "mayor dificultad para leer la letra pequeña, necesitamos más luz que antes e intentamos alejar el texto para poder enfocarlo mejor. Y esto es lo que conocemos como "vista cansada", añade.

Desviar la atención continuamente entre pantallas y objetos que se encuentran a distancias diferentes, cambiando el enfoque, requiere una alta exigencia visual, algo que impacta en actividades cotidianas como leer, escribir o utilizar el teléfono móvil. Para evitar esta interferencia en nuestra calidad de vida, es importante realizarnos revisiones visuales periódicas ya que permiten detectar los primeros síntomas de la presbicia.

¿Podemos prevenir o retrasar la presbicia?

Podría ser la pregunta del millón, sin embargo, la respuesta puede que nos nos guste. "La presbicia nos llegará a todos y no hay nada que podamos hacer para evitarlo. Sin embargo, podemos retrasar su aparición unos años adquiriendo buenos hábitos visuales en nuestro día a día", aconseja Lobato.

Uno de estos hábitos que podría retrasar esta condición sería hacer un simple gesto cada 20 minutos que pasemos delante del móvil o del ordenador. Esto es, "si, por ejemplo, tenemos que estar 8 horas delante del ordenador, un buen hábito que deberíamos seguir todos es la regla del 20-20: cada 20 minutos, mirar a lo lejos durante 20 segundos", indica esta profesional. "Este simple gesto nos ayudará a reducir los síntomas de cansancio y fatiga visual al final del día y puede ayudar a retrasar los primeros síntomas de la presbicia", afirma.

Otro gesto importante, sobre todo ahora en verano, sería usar gafas de sol cuando estemos en la calle: "El sol, concretamente los rayos ultravioleta, es uno de los factores que más aceleran el envejecimiento del cristalino, lo que tiene una acción directa en la presbicia", explica esta óptica-optometrista.

Por lo tanto, insiste, "debemos protegernos del sol con gafas homologadas en cualquier época del año, pero en verano con más razón debido al incremento del índice ultravioleta en esta época".

Lentes progresivas

Para la presbicia se aconseja usar gafas progresivas: "El problema de la presbicia es que necesitamos diferentes graduaciones en función de la distancia a la que estemos mirando. Si miramos de lejos, necesitamos una graduación diferente a si miramos de cerca", explica Lobato.

Además y como explica la SEMI su artículo sobre presbicia, cuando esta aparezca, "el oculista le ofrecerá gafas para ver de cerca. Usarlas cuanto antes evita la fatiga ocular. Una magnifica solución es ponerse lentes progresivas, que le ayudan a ver mejor de cerca y de lejos".

Lo bueno y cómodo de las lentes progresivas -afirma por su parte Lobato- es que "integran todas las graduaciones necesarias para ver a diferentes distancias en una misma lente. Por lo tanto, con una sola gafa puedes realizar cualquier actividad en tu día a día, independientemente de la distancia requerida".

Además, "debemos de empezar a olvidarnos de que las gafas progresivas marean y que es difícil adaptarse a ellas. En los últimos años se ha avanzado mucho en la tecnología de las lentes progresivas, aprovechándonos incluso de los avances de la inteligencia artificial integrando parámetros de personalización nunca antes utilizados", concluye esta profesional.