El SIBO es una enfermedad digestiva que consiste en un crecimiento anormal o indeseable de bacterias en el intestino. "Hasta un 20% de sujetos sanos, sin síntomas digestivos, pueden tener una prueba positiva para SIBO", explican los profesionales de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).

Esta sociedad científica ha elaborado junto a la Asociación Española de Neurogastroenterología y Motilidad (ASENEM) un documento de posicionamiento sobre el SIBO, que ha sido publicado en la revista Revista Española de Enfermedades Digestivas (REED), debido a su reciente aumento de interés por parte de los profesionales médicos y por la población general.

Tal como explican desde la SEPD, el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) se define como la presencia de un excesivo número de bacterias en el intestino delgado (ID), que produce un conjunto de síntomas gastrointestinales inespecíficos:

  • Distensión
  • Dolor abdominal
  • Meteorismo
  • Borborigmos
  • Flatulencia
  • Diarrea o estreñimiento, que suelen ser producto de la fermentación bacteriana de los nutrientes.

Cómo detectar y diagnosticar el SIBO

Para detectar y diagnosticar correctamente esta enfermedad se requiere, explican los expertos, de "una indicación adecuada de un test de aliento así como una correcta recogida de muestras con el sustrato adecuado y la interpretación de los resultados por profesionales con formación y experiencia".

Porque hemos de recordar que podemos no tener síntomas digestivos y tener una prueba positiva para SIBO por lo que, "la rentabilidad diagnóstica del test de aliento para SIBO se obtiene con una adecuada selección de los pacientes con la indicación correcta", indica el Dr. Cecilio Santander, uno de los autores de este documento.

De este modo, explica el doctor quienes son los pacientes con factores de riesgo para desarrollar SIBO: aquellos que han sido sometidos a cirugías intestinales o enfermedades que alteren la motilidad intestinal con afectación de su calidad de vida, déficits nutricionales o síntomas graves, por lo que se debe seleccionar cuidadosamente el método diagnóstico y el sustrato a utilizar".

La prueba diagnóstica de referencia para el diagnóstico de SIBO es el cultivo del aspirado yeyunal, sin embargo, es invasiva y costosa, por lo que como método alternativo se emplea el test de aire espirado (TAE). En este sentido, y tal como indica la Dra. Carolina Malagelada, "recomendamos TAE con una recogida de muestras con el sustrato adecuado, preferiblemente glucosa". Pero siempre y cuando "los TAE para el diagnóstico de SIBO sean interpretados por personal médico especializado", añade.

Cómo tratar el SIBO

Según los expertos, el tratamiento del SIBO consiste en mejorar el síndrome clínico, y no debe sólo limitarse a negativizar el test de espirado", sostiene otra de las autoras del documento de la SEAP, la Dra. Verónica Martín.

Todo esto ha de hacerse mediante la identificación de las causas subyacentes y la corrección de las posibles deficiencias nutricionales.

Por otro lado, "una dieta baja en FODMAP, pueden mejorar de forma temporal la sintomatología del meteorismo y la distensión", explica la doctora. Pero al tratarse de dietas muy restrictivas "se desaconseja su uso en el tratamiento del SIBO", concluye. En este video Boticaria García explicaba el porqué no eran recomendables.