La alopecia areata es un tipo de calvicie que donde la caída o pérdida del pelo se concentra en zonas concretas de la cabeza y cuero cabelludo). Se trata del segundo tipo de calvicie más común en España de los más de 100 tipos que existen.

La alopecia androgenética o calvicie común es sin duda la más frecuente en la población. Después y según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), estaría la alopecia areata representando el 2-3% del total de todos los tipos de calvicie o alopecias.

Para tratar la alopecia areata, ya está disponible en España un tratamiento revolucionario, en forma de pastilla. Barcitinib (Olumiant®) es el primer tratamiento, de administración oral, aprobado por la Agencia Europea para el tratamiento de la alopecia areata, una enfermedad de origen autoinmune que afecta en sus inicios especialmente a jóvenes, entre los 20 y los 40 años.

En los casos más graves de alopecia areata, puede suponer la caída total del pelo en todo el cuerpo, incluyendo cuero cabelludo, cejas, pestañas o barba. Se desconoce la causa pero se sabe que su origen es autoinmune.

La alopecia areata, a diferencia de otros tipos de alopecia, es una enfermedad de carácter inmunológico y en sus formas graves puede suponer la pérdida total del pelo del cuerpo cabelludo, cejas, barba, pestañas o cuerpo, y tiene un impacto significativo en la salud mental, especialmente en el caso de las mujeres7, en forma de ansiedad, estrés e incluso depresión o ideación suicida7

Este fármaco -un inhibidor de encimas JAK, desarrollado por Lilly- supone, según los expertos, un cambio de paradigma en el abordaje de este trastorno autoinmune en España, ya que puede conseguir el control de la enfermedad a largo plazo.

"Se trata de una innovación que se lleva esperando entre 10 y 12 años. Es una terapia bien tolerada, cómoda para los pacientes y que no solo puede producir mejoras en el cuero cabelludo, sino también en pestañas, cejas y otras zonas del vello corporal", ha explicado en la presentación de este medicamento (hoy, miércoles 4 de octubre en Madrid) Sergio Vañó, dermatólogo experto en tricología y presidente del Grupo Español de Tricología de la AEDV.

Los tratamientos tradicionales -explica el experto- "no están aprobados por las agencias regulatorias y no son suficientes para tratar a los pacientes con alopecia areata grave, tienen un perfil de seguridad pobre, especialmente en el uso a largo plazo, poca tolerabilidad y poca evidencia de uso. "La gran novedad con esta terapia es que tiene una efectividad mayor y un buen perfil de seguridad, por lo que se puede mantener a lo largo del tiempo".

Para el desarrollo de este fármaco, se realizó una serie de ensayos cuyos resultados de fase 3 BRAVE-AA1 y BRAVE-AA2, evaluaron la eficacia y la seguridad del tratamiento en torno a 1.200 pacientes adultos con alopecia areata grave.

Según los resultados de este estudio, publicados en The New England Journal of Medicine, 4 de cada 10 pacientes tratados con este fármaco consiguieron recuperar al menos el 80% del pelo del cuero cabelludo a las 52 semanas y 4 de cada 10 que no llegaron al 80% de repoblación de pelo en la semana 52 lo consiguen más adelante

Por otro lado, 44,1% de los pacientes tratados con este fármaco logró una mejora significativa en el crecimiento del vello de las cejas y el 45,3% también consiguió una mejora significativa en el crecimiento del pelo de las pestañas.

"Es importante que los pacientes, cuando inician un tratamiento, comprendan que cada medicamento tiene un mecanismo y efectos de acción diferente para que mantengan la adherencia durante este periodo. La alopecia areata es una patología de tratamiento crónico y, de acuerdo con los ensayos clínicos, tenemos datos de que la respuesta del tratamiento se mantiene hasta los dos años", explica el doctor Vañó.

En cuanto al resto de pacientes que no alcanzan una repoblación del 80% en el cuero cabelludo, el experto señala que "el objetivo principal de los ensayos clínicos confirmatorios fue evaluar la proporción de pacientes que alcanzaron una repoblación del 80% del pelo en el cuero cabelludo a las 36 semanas, pero esto no quiere decir que el tratamiento no haya tenido efecto en el resto de los pacientes. Hay pacientes para los que simplemente con el crecimiento del vello en las cejas y las pestañas es suficiente. Por tanto, la tasa de personas que se pueden beneficiar de este tratamiento puede ser aún mayor".

Autoestima, dificultades laborales y sociales

Las consecuencias de la alopecia areata van más allá de la estética y la pérdida de pelo como tal. Los pacientes pueden sufrir problemas de autoestima, dificultades en el ámbito laboral y social o depresión. Además, existe un elevado grado de estigma social asociado la pérdida de pelo de la patología con el padecimiento de enfermedades oncológicas.

"Es una patología cutánea en la que la carga psicológica ha sido tradicionalmente poco reconocida, porque se ha considerado como un mero problema estético", explica Sandra Ros, psicóloga adjunta del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).

"Casi un 30% de los pacientes padecen síntomas de ansiedad y depresión, baja autoestima, estrés y trastornos adaptativos. Es importante destacar que en algunos pacientes podemos observar ideación autolítica", añade la psicóloga, que ha explicado, en la presentación de este medicamento, que es una enfermedad especialmente difícil para las mujeres más jóvenes, debido al estigma social asociado a esta enfermedad.

"Al ser una patología visible, muchas se sienten incómodas al ser interpeladas sobre la enfermedad, les afecta a su autoestima y les genera más aislamiento social", añade la experta. Y es que, tal como hemos comentado antes, "la edad de debut oscila entre los 18 y los 30 años, una edad evolutiva de más fragilidad, siendo la post adolescencia o en la adultez temprana, una época de cambios, de socialización y que puede quedar truncada con el debut de una patología como esta", afirma la experta.