Ni champú, ni 'crecepelos', ni pócimas mágicas ni remedios de internet. Las únicas soluciones para tratar la alopecia androgenética o calvicie común, la más común (95%) de las más de 100 alopecia que existen, tanto en hombres como en mujeres son los tratamientos farmacológicos y la cirugía o trasplante capilar. Pero ¿cómo saber realmente que, si estamos perdiendo pelo, tenemos una alopecia?
"El área de la tricología -estudio de los problemas de alopecia- es una área en auge, que en la actualidad supone un gran volumen en las consultas de dermatología: hasta un 10-15% de las consultas privadas son por problemas capilares", afirma a laSexta el Dr. Sergio Vañó, dermatólogo y director de la Unidad de Tricología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid).
"Es una preocupación que ha aumentado mucho en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia: es sorprendente cómo algunas causas de consulta de alopecia se han duplicado". Por un lado -explica el experto- el estrés del confinamiento y la pandemia en sí han influido en que se hayan producido más casos de caída del cabello y por otro, como una secuela del COVID: haber pasado el coronavirus en ocasiones provoca una caída intensa de pelo".
Pero perder pelo no significa siempre que tengamos un problema en sí. Es importante saber que el pelo se cae de forma puntual por muchos motivos, por ejemplo en momentos de estrés o con la llegada del otoño (época en que se suele producir una regeneración capilar) sin llegar a ser un problema. Pero no es lo mismo que el pelo se caiga a que pierda densidad.
Cuando el pelo pierde volumen o densidad sí es importante consultar con un especialista en dermatología. Es decir, "cuando haya zonas del cabello que empiecen a clarear o cuando haya o notemos una perdida de densidad en nuestro cabello", explica el Dr. David Saceda, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén y miembro del Grupo de Tricología y Onicología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Si el pelo pierde densidad lo importante es acudir a un profesional en tricología para nos haga un estudio exacto sobre nuestro caso concreto y nos diagnostique qué tipo de problema capilar tenemos -en el caso de que lo haya- y nos paute en cada caso, el tratamiento más específico. En el caso de diagnosticar una calvicie común, la solución no siempre será el trasplante.
Alopecia androgenética o calvicie
Existen más de 100 tipos de alopecia: alopecia androgenética; alopecia areata; alopecia traumática... Pero sin duda la más común tanto en hombres como en mujeres es la llamada alopecia androgenética o calvicie común.
"Se estima que más de la mitad de los hombres tienen algún grado de alopecia androgénica a partir de los 40 años", apunta Saceda. En el caso de las mujeres, según datos de la AEDV, la alopecia androgenética suele ser mucho menos común que en los hombres pues según estimaciones afecta "al 35% de las mujeres en edad fértil y al 50% de las mujeres menopáusicas".
Pero la pérdida de cabello en la alopecia androgenética en mujeres es diferente a los hombres. En ellas se produce una pérdida de cabello más difusa -zonas de la cabeza más clareadas- especialmente en la parte superior. En ellas, no se suele producir zonas de calvicie total, como sí ocurre en ellos.
La pérdida de cabello en mujeres es diferente a los hombres: en ellas se produce una pérdida de cabello más difusa, especialmente en la parte superior de la cabeza. No se suelen producir zonas de calvicie total, como sí ocurre en los hombres.
"Realmente en el caso de las mujeres estamos viendo un aumento de las consultas por problemas de alopecia y no sabemos si es porque el problema está aumentando realmente o porque está aumentando la concienciación o la preocupación por este problema", expone el experto. Lo que sí podemos decir es que este tipo de calvicie ya no solo es cosa de hombres en las consultas de dermatología, aunque ellos siguen siendo, eso sí, los pacientes mayoritarios.
Las causas de esta alopecia, la más común de todas "tanto en hombres como en mujeres, son en un 95% una predisposición genética y herencia familiar. En un porcentaje pequeño influyen otros factores externos como por ejemplo, fumar o llevar una dieta insana que son elementos que pueden acelerar una alopecia androgénica", explica Saceda.
Los únicos tratamientos para tratar este tipo de alopecia son por un lado, los fármacos y por otro la cirugía o trasplante capilar. Veamos en qué consiste cada uno de ellos: el trasplante capilar no siempre será necesario. De ahí la importancia de hacer antes un estudio profesional personalizado, siempre, en cada caso.
Fármacos contra la calvicie
"En los últimos 10 años se ha dado un cambio muy importante en el grado de eficacia de los tratamientos farmacológicos que existen en forma de pastillas, forma de loción o tópicos e inyectables y este tipo de fármacos requieren siempre de un diagnóstico médico", explica el doctor Saceda. Los beneficios: conseguir una mejoría en el cabello y recuperar cierta densidad capilar.
Son además fármacos que tienen una gran eficacia, pero lo más eficaz que se ha demostrado científicamente, es la combinación de fármacos: "Según datos publicados, el mejor tratamiento médico no suele ser solo uno sino la combinación de diferentes opciones. Existen tasas de eficacia de hasta el 90%. La mayoría de la gente responde bien a estos tratamientos", explica el experto. Uno de los fármacos más conocidos y utilizados es el minoxidil tópico.
El mejor tratamiento médico no suele ser solo uno sino la combinación de diferentes opciones. Existen tasas de eficacia de hasta el 90%
"Es curioso como muchas personas vienen pidiendo un trasplante capilar cuando realmente no hará falta hacerlo o al menos, no ahora", sostiene el dermatólogo: "Muchas personas con problemas de alopecia no necesitan pasar directamente a una cirugía porque bastará con el tratamiento médico. Incluso, personas que sí necesitarán en un futuro un trasplante capilar, con la medicación pautada entrarán con mejores garantías porque no todo el mundo puede de entrada, hacerse un trasplante capilar, es decir, no todas las personas serían aptas".
Trasplante capilar contra la calvicie
Es la segunda línea de tratamiento después de los fármacos. Es curioso como también a raíz de la pandemia "hemos visto también un aumento en las consultas para solicitar un trasplante capilar porque uno de los principales problemas del trasplante era tener que desaparecer del entorno laboral durante unas semanas, pero con el tema del teletrabajo han aprovechado para operarse", explica el doctor Vañó.
Sin embargo como hemos dicho antes, no todo el mundo necesitará un trasplante, por lo que ésta sería la segunda línea de tratamiento: "Los tratamientos médicos producen buenos resultados y muchas veces en hombres, no hace falta hacer trasplante", sostiene este especialista. Así, debemos dejar claro que "el trasplante será siempre un añadido porque siempre que se hace un trasplante será necesario también usar fármacos para mantener el resto del pelo no trasplantado".
Los tratamientos médicos producen buenos resultados y muchas veces no hace falta hacer trasplante en los hombres
Las mujeres también pueden ser candidatas a un trasplante capilar pero en menos ocasiones que los hombres porque ellos son mejores candidatos a realizarse el trasplante porque tienen un pelo más grueso en la nuca; pero hay algunas mujeres que dependiendo del caso también se podrían operar.
"Es cierto que la calvicie en mujeres tiende a ser distinta, por lo que es más difícil realizar esta cirugía. No se puede plantear como una solución definitiva sino como una mejora de la densidad del cabello. Es más parecido a una cirugía estética, es decir, solucionar el problema en una zona concreta", añade Saceda.
No obstante el tratamiento farmacológico en ellas suele funcionar siempre y cuando se haga una buena elección y se siga a largo plazo: Tal como señala Vañó. "hay que adaptar siempre el tratamiento para que sea cómodo, porque lo más importante es que se siga, que haya una adherencia. Que no se abandone. Hoy en día disponemos de muchas alternativas para conseguir diseñar una estrategia de tratamiento cómoda para la paciente".
En el caso de los hombres no todos serían buenos candidatos para realizarse un trasplante. En este sentido -explica Saceda- una alopecia androgenética en casos muy muy avanzados -en los que se presenta una calvicie completa- no sería aceptado, así como los hombres que han perdido poco pelo. Es decir, ni los casos más avanzados ni los más leves serían por regla general, buenos candidatos.
"Nos quedamos entonces con los casos más moderados: en ellos, los mejores candidatos son pacientes que tienen una cantidad de pelo grueso y frondoso en zona de la nuca y que tienen además una zona a reparar que es asumible -que no supera la palma de la mano por decir una referencia-. Estos serían por términos generales, los "candidatos" más habituales", sostiene el doctor.
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Por último, otro factor determinante sería la edad: "A edades muy jóvenes, por debajo de 30 años, la cirugía hay que pensarla bien (en ocasiones, se puede hacer y es recomendable) pero a esta edad es muy impredecible cómo va a seguir la evolución de su cabello, por lo que la cirugía en este caso es más arriesgada", concluye Saceda.