¿Tenemos que beber al día entre 2 y 2,5 litros de agua como todo el mundo dice? Parece que ya no. Esta semana la publicación de un nuevo estudio en la revista Science cuestiona esta cantidad y analiza, con la mayor muestra analizada hasta la fecha, la cantidad de agua que deberíamos tomar, realmente, a diario.

Según los investigadores, beber entre 2 o 3 litros de agua -o lo que es lo mismo unos 8 vasos de agua al día- es "excesivo" ya que no todas las personas necesitan tomar la misma cantidad de agua. Existen particularidades en base a la edad, actividad, lugar en el que residen, etc.

Y es que, según este trabajo, no todos expulsamos el agua que bebemos, a través de la orina o el pis, en la misma cantidad de tiempo. Es decir, hay personas que expulsan antes el agua, por lo que precisan beber más que las que no expulsan ese agua tan rápido. Por tanto, todo depende de las características y necesidades de cada uno.

No obstante, en base a los datos que han extraído de las más de 5600 personas que se han analizado, de edades comprendidas entre los 8 meses y los 96 años, de 23 países, los investigadores señalan que la mayoría de las personas necesitan tomar entre 1,5 y 1,8 litros al día

"Y esta sería aproximadamente, por regla general, la cantidad de agua que necesitamos beber al día. Además, hay que tener en cuenta que no sólo nos hidratamos a través de la ingesta de agua como tal, sino también a través de los alimentos", comenta a laSexta.com el Dr. David Barajas Galindo, médico especialista en endocrinología y nutrición y miembro del Grupo de Trabajo de Metabolismo del Agua de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Beber según la sed que tengamos

Según apunta el doctor Barajas, no debemos fijarnos tanto en una cantidad concreta porque realmente "uno tiene que beber según le pida al cuerpo, éste es sabio y sabe regular sus necesidades. Por lo que hay que beber según la sed que tengamos, no hay que obligarnos a beber agua porque sí", afirma este profesional.

"Y esto es algo que ya desde nuestro grupo de trabajo llevamos tiempo viendo, que no hablamos tanto de cantidad o de recomendaciones sino de fijarnos más en las necesidades de cada uno", refiere el experto.

No obstante es cierto -según aclara- que en algunas personas los mecanismos de la sed están alterados, como pueden ser los niños muy pequeñitos menores de 2 años o las personas mayores o con algún tipo de demencia, y en ellos sí sería necesario obligarlos a beber o que beban cada poco tiempo para no deshidratarse.

Es importante, no obstante que cuando sintamos señales de deshidratación (cansancio, dolor de cabeza, sensación de mareo...) bebamos agua para recuperarnos, pero de forma general, en el día a día, el cuerpo sabe cuando hay que beber agua. Es decir, en condiciones normales, el cuerpo avisa o detecta esa falta de hidratación, con esa sensación de sed. Lo importante es por tanto, hacerla caso. El líquido ideal para beber e hidratarse siempre será el agua.

Por tanto, habrá personas que según su actividad en ese momento, el lugar donde estén o el calor o no que haga, van a necesitar beber más agua que otras. La recomendación puede ser 2 litros de agua, más o menos como ha indicado el estudio señalado, pero el doctor Barajas insiste en la necesidad de no fijarnos tanto en la cantidad de litros ni de vasos de agua, sino en lo que nos dice nuestro cuerpo, en lo que necesita y nos está pidiendo: "Beber en función de nuestra sed".