El ictus es una enfermedad neurodegenerativa que supone en España la primera causa de muerte en las mujeres y la segunda en los hombres. De ahí que los expertos en neurología insistan en la importancia no sólo de informar sobre sus síntomas sino también sobre su prevención. Porque sí, la prevención es clave.

"9 de cada 10 casos de ictus se podrían evitar haciendo una vida saludable", afirma a laSexta.com el Dr. Francisco Moniche, vocal del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), con motivo del Día Mundial del Ictus (29 de octubre).

Antes de nada, debemos explicar que "el ictus se produce como consecuencia de la alteración del flujo sanguíneo que llega al cerebro", explican desde esta sociedad científica. En más del 80% de los casos -añaden- la causa es la obstrucción de alguno de los vasos que suministran sangre al cerebro, generalmente por un coágulo (ictus isquémico) o también por la rotura en alguno de estos vasos (ictus hemorrágico)".

Pero, independientemente del tipo de ictus que se padezca, "siempre estaremos hablando de una urgencia médica, porque cuanto más tiempo pase sin flujo sanguíneo una zona de nuestro cerebro, mayores serán las consecuencias".

Por tanto, es importante conocer todos síntomas del ictus: en este artículo os explicábamos todas las señales a las que debemos estar atentos, y llamar al 112 y decir que "es un ictus" en cuanto veamos tan sólo una de ellas.

Controlar los factores de riesgo y hábitos saludables

No podemos modificar ni la la genética ni tampoco la edad que son dos de los factores de riesgo para desarrollar un ictus: en España ocurren al año unos 110.000 ictus: más del 60% de los casos ocurren en personas menores de 70 años y el 16% se produce en personas menores de 50 años.

Otra de las causa más frecuentes -expone el doctor- sería la aparición de arritmias cardiacas que tiende a producir trombos en el corazón "y son patologías que son prevenibles con tratamientos anticoagulantes para evitar la aparición de estos trombos y por tanto, también prevendría en gran medida el tener un citus". Por ello, es muy importante hacerse controles médicos de forma periódica.

Y sí podemos modificar otros factores que también influyen en el desarrollo de esta enfermedad: "El factor de riesgo más importante para la aparición de ictus es la presión arterial alta. Otros factores (modificables), según señala la SEN, serían: el tabaquismo, la inactividad física, una dieta poco saludable, la obesidad, el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, los niveles elevados de lípidos en sangre, la diabetes y el estrés.

Es importante por tanto, llevar un control adecuado sobre el colesterol, la hipertensión o la diabetes, "cumpliendo la medicación pautada (en el caso de que el paciente tenga medicación), haciéndose los análisis oportunos pero también llevando a cabo un estilo de vida saludable", explica el doctor Moniche.

Es clave, por tanto, llevar una alimentación sana, hacer ejercicio físico y no consumir tóxicos. "Sólo con la medicación no se consigue todo, debemos también cambiar nuestros hábitos", indica el experto.

Así, y según estudios publicados, añade, "las personas con obesidad que disminuyen un 10% de su peso, reducen el riesgo de ictus en un 20%". Igualmente, uno de los mayores trabajos que se han hecho en el mundo sobre dieta mediterránea -el estudio PREDIMED- demostró que la dieta mediterránea disminuye el riesgo de ictus hasta en un 40%. "También, los estudios señalan que el ejercicio físico de forma regular -al menos 4 horas semanales- disminuye el riesgo en un 40%", apunta el neurólogo.

  • Control de la diabetes, colesterol e hipertensión.
  • Llevar una dieta saludable, baja en grasas y evitando la comida rápida y ultraprocesados.
  • Hacer ejercicio físico de forma regular y continuada.
  • Dejar el tabaco y no consumir alcohol ni otras drogas.

Por lo que es fundamental insistir en la importancia de llevar a cabo un estilo de vida saludable para poder evitar, en este caso, la gran mayoría de los casos: "La prevención es muy importante, no solo porque es algo que está en nuestras manos, sino porque de no hacerlo, estimamos que en la próxima década se producirá un aumento del 34% en el número de ictus", tal como concluyen desde la SEN.