Dejar de fumarcuesta y los exfumadores lo saben. Pero no es imposible dejar la nicotina. El 25% de la población española se declara exfumadora y los beneficios de ello son incalculables. Según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo a los 20 minutos de dejar el tabaco el ritmo cardiaco disminuye y la tensión arterial baja; y de 2 a 12 semanas ya mejora la circulación sanguínea.

También, tal como señala el estudio OASIS, donde se incluyó a más de 18.000 pacientes, los fumadores que permanecieron abstinentes tras un síndrome coronario agudo vieron reducido el riesgo de volver a tener un infarto en los cinco meses siguientes de haber dejado de fumar en un 43%.

Y es que es cierto que "el cese reduce rápidamente el riesgo de fenómenos trombóticos, pero sin embargo, la aterosclerosis acelerada que condiciona el tabaco en personas que llevan años de consumo no se borra tan fácilmente", explica la Dra. Regina Dalmau, cardióloga en el Hospital Universitario La Paz y experta en tabaquismo y miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC), con motivo del Día Mundial Contra el Tabaco que cada año se celebra el 31 de mayo. A nivel cardiovascular, "el beneficio del cese a nivel cardiovascular es muy rápido y, aunque nunca es tarde para dejar de fumar, cuanto antes se deje mejor", sostiene Dalmau.

Los efectos nocivos para la salud, y también para el medio

Porque lo que está claro, y así está demostrado científicamente, es que el tabaco produce cada año en España al menos 69.000 muertes prematuras. Fumar es uno de los factores de riesgo cardiovasculares más importantes. Esto es, fumar aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, que son a día de hoy la primera causa de muerte en el mundo. Y también es un factor de riesgo clave en la aparición del cáncer: el tabaco es su principal causa prevenible y de las muertes por tumores.

"El tabaco estaría detrás de hasta 8 de cada 10 casos de cáncer de laringe y pulmón y puede causar al menos 12 tipos de cáncer: boca y garganta, esófago, estómago, riñón, páncreas, hígado, vejiga, cuello uterino, colon y recto y de un tipo de leucemia", tal como exponen desde la MD Anderson Cancer Center Madrid.

No obstante, es cierto que como hemos comentado, dejar el tabaco tiene sus beneficios desde el primero momento. Es más, un estudio publicado publicado, en octubre de 202, en la revista científica 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), señaló que "tal y como ha demostrado el análisis de los datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de los Estados Unidos, dejar de fumar antes de los 45 años se asoció con reducciones de aproximadamente el 90% del exceso de mortalidad asociado con el tabaquismo continuo". Y entre los 45 y 65%, las reducciones sería del 66%.

Pero no sólo afecta directamente a nuestra salud sino que también destruye el medio ambiente, "debido a las actividades vinculadas al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos del tabaco", aseguran desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

"En este sentido, el cultivo y la producción del tabaco producen daños ecológicos globales estimados en 600 millones de árboles y 200.000 hectáreas de tierra destruidos, 22.000 millones de toneladas de agua consumidas y 84 millones de toneladas de CO2 emitidas al medio ambiente", añaden desde esta entidad.

Cada vez más exfumadores, pero preocupan los vapeadores

Es cierto que los datos son buenos y cada vez más gente dejar de fumar, pero todavía queda mucho camino por hacer. "Es esperanzador que en las últimas décadas el consumo de tabaco en la población haya ido descendiendo. Pero es preocupante que este nocivo hábito se esté incrementando en adolescentes", tal como subraya el Dr. Andrés Íñiguez, presidente de la FEC.

Por lo que "el objetivo final debiera ser, para todas las organizaciones e instituciones implicadas, el de '0 Tabaco', pues todo consumo de tabaco es nocivo y causante de enfermedad cardiovascular. De ahí que la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV) en este tema, se haya marcado como objetivo general reducir la prevalencia del uso del tabaco por debajo del 10% en el año 2040, aunque lo ideal debiera haber sido conseguir para esa fecha el 0% de fumadores".

En la actualidad, y según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 22% de la población en España afirma fumar a diario y el 2% es fumador ocasional. Sin embargo, hay destacar las muchas personas han logrado dejar el tabaco: el 25% se declara exfumador y más de la mitad de la población, no fumador. Gracias a las medidas antitabaco, su consumo global, en general, "ha disminuido en las últimas dos décadas, pasando de alcanzar al 32,7% de la población mundial mayor de 15 años en el año 2000 al 22,3% en 20202".

No obstante, y como añaden desde la MD Anderson hay que prestar atención al uso de nuevos productos como el vaporizador o el cigarrillo electrónico que "han crecido notablemente en los últimos años, especialmente en el público joven". Y en muchas ocasiones, añaden, "estos dispositivos son utilizados para dejar de fumar, siendo el problema la baja percepción del riesgo: los consumidores creen erróneamente que los cigarrillos electrónicos y los líquidos que contienen son inocuos para la salud".

Consejos para dejar de fumar

Una de las claves más importantes para dejar de fumar es la asistencia sanitaria. Como explicaba el Dr. Carlos Jiménez, neumólogo, experto en tabaquismo, la ayuda sanitaria para dejar de fumar es fundamental. "Desde el 2010 se han duplicado el número de unidades y consultas de tabaquismo acreditadas por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), existiendo en el momento actual 42. En cualquier caso, hay importantes carencias todavía, y la mayoría de ellas están limitadas a un día semanal y disponen de pocos profesionales implicados", sostiene el Dr. Carlos Rábade, coordinador del área de Tabaquismo de SEPAR.

Por último, los cardiólogos de la Fundación Española del Corazón (FEC) enumeran 10 consejos prácticos para dejar de fumar:

  • Fija una fecha para dejar de fumar: 'Día D'.
  • Pide cita con tu médico de familia para que te eche una mano y comunica a tu entorno tu intención de dejar de fumar.
  • Comienza un autorregistro unos días antes del 'Día D': cuánto y cuándo fumas, por qué, cuándo te apetece, etc. Toda esta información te ayudará a conocer cómo fumas y saber responder a cada situación.
  • En reuniones con amigos, bebe agua y lleva un par de chicles sin azúcar.
  • Si te ofrecen tabaco, di 'gracias, no fumo'.
  • No improvises. Haz una tabla de situaciones y estrategias para afrontarlas.
  • No te preocupes por posponer algún evento social que supone un riesgo especial de recaída. No lleves a cabo esa actividad durante las primeras semanas.
  • En ningún caso, compres, pidas tabaco o des una calada.
  • Cuando te vengan unas ganas intensas de fumar, espera cinco minutos, repasa tus motivos para dejar el hábito y cambia de situación.
  • Come sano y haz ejercicio.

Es importante querer dejarlo y ponerse en manos de un profesional: el mejor método para dejarlo es la combinación de fármacos para dejar de fumar y la ayuda psicológica. por ello es tan importante la ayuda y atención sanitaria.