Barriga cervecera, barriga prominente, barriga a secas. Lo cierto es que lejos de ser una simple cuestión estética, tener mucha barriga o lo que es lo mismo, un perímetro abdominal muy elevado, puede conllevar problemas serios de salud que afectan principalmente a nuestro corazón o salud cardiovascular. Para solucionarlo, sobre todo, dieta saludable y ejercicio físico.
El perímetro abdominal es una parte de nuestro cuerpo de la que debemos estar pendientes para cuidar nuestro corazón y salud cardiovascular. De hecho, "medirse la circunferencia de nuestra cintura es igual de importante que medirse la tensión o el colesterol", afirma a laSexta el Dr. Francisco Tinahones, presidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).
La circunferencia de nuestra cintura (o perímetro abdominal) -explica el experto- define nuestro riesgo cardiovascular a largo plazo, y es que las grasas que se almacenan en el abdomen son mucho más perjudiciales para la salud del corazón que aquellas que se acumulan en otras partes del cuerpo. "Cuando la grasa se acumula en el abdomen es cuando hay más riesgo de tener enfermedades metabólicas", indica.
Esto es, cuando la grasa se acumula de forma generalizada aumenta la grasa subcutánea, pero cuando la grasa se localiza en la parte del abdomen aumenta la grasa visceral que es la realmente perjudicial para nuestra salud cardiovascular. "Cuando la grasa subcutánea aumenta no es tan perjudicial como cuando aumenta la grasa visceral", afirma el experto. Es por ello que el perímetro abdominal se considera un medidor del riesgo cardiovascular.
El valor máximo saludable del perímetro abdominal está en 88 centímetros en las mujeres y en 102 centímetros en los hombres
Para medir el perímetro abdominal debemos hacerlo justo por encima del ombligo y las medidas, según indica la Fundación Española del Corazón (FEC) -aludiendo a las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- deberían ser en la mujer, por debajo de los 88 cm y en los hombres por debajo de los 102 cm. Así, el valor máximo saludable del perímetro abdominal en 88 centímetros en las mujeres y en 102 centímetros en los hombres.
Si se superan los niveles establecidos, esta acumulación de grasa en la zona del abdomen puede provocar, tal como enumera la FEC en este artículo, hipertensión, aumenta el riesgo de diabetes, y también el riesgo de infarto y de ictus cerebral: “Cuando nuestro perímetro abdominal supera determinadas medidas aumenta el riesgo de muerte prematura”, señala la FEC.
No existen ejercicios específicos para la barriga
En contra de lo que podemos pensar, no existen ejercicios específicos para bajar barriga o disminuir nuestro perímetro abdominal", afirma el Dr. Alejandro Lucía Mulas, catedrático de Fisiología del Ejercicio e investigador en la Universidad Europea (Madrid).
Es importante por ello, indica este experto, no obsesionarnos con bajar barriga sino pensar en el conjunto total de nuestro cuerpo y en los beneficios que tiene para nuestra salud general, hacer ejercicio físico de forma regular, continuada y mantenida en el tiempo. "Nuestro objetivo no debe estar puesto únicamente en la barriga ya que siendo así, puede que no consigamos mucho; por lo que debemos hacer ejercicio físico para cuidar en general nuestra salud y así iremos también poco a poco reduciendo la barriga, pero no debemos obsesionarnos", insiste.
Así, para reducir nuestra barriga, debemos hacer lo mismo que para mantener una buena salud general. Y es que no debemos olvidar que "el ejercicio físico es una estrategia terapéutica fundamental que hay que incluir en personas que tengan obesidad o enfermedades metabólicas pero también como prevención", afirma por su parte Tinahones. Y es que el ejercicio es uno de los factores más relevantes para prevenir o disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Para mantener un buen estado de salud -incluido nuestro perímetro abdominal, debemos seguir las recomendaciones de ejercicio físico de la OMS
En este sentido, lo mejor que podemos hacer, recomienda el doctor Lucía Mulas, es seguir las recomendaciones de ejercicio físico de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es, “cualquier adulto tendría que realizar entre 150 y 300 minutos de ejercicio físico aeróbico semanales entre 30 y 60 minutos al día (por ejemplo caminar) y realizar ejercicio de fuerza 2-3 días a la semana, sobre todo a partir de los 50 años, pero antes también”, explica el experto .
“Es aconsejable ir al gimnasio entre 2 y 3 días a la semana para hacer ejercicio de fuerza o fortalecimiento, cambiando así nuestra mentalidad de que los gimnasios son sólo para personas mas jóvenes. El ejercicio físico es saludable y lo es para todo el mundo. Además, las personas mayores se suelen beneficiar mucho de programas de fortalecimiento muscular porque el músculo evita caídas o fracturas”, explica Lucía Mulas.
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Así, la clave, recalca Tinahones, está en combinar ambos tipos de ejercicios. El ejercicio aeróbico más común -añade- suele ser caminar, por lo que sería aconsejable por ejemplo "hacer 10.000 pasos al día", siempre que sea un paso ligero y a un ritmo saludabley realizar ejercicios de fuera que impliquen peso tales como pesas, mancuernas, cintas, etc. Todo adaptado a la edad y las características físicas de cada persona. "Mezclar ambos ejercicios tiene un efecto muy positivo en la salud", finaliza.