Carme Chaparro
Editorial: Espasa
Año de publicación original: 2024
Nines celebra su cumpleaños el mismo día en el que sale a la venta esta novela, Castigo, el 17 de abril. Pero este cumpleaños no lo va a olvidar jamás. Una llamada le revela el regalo que su hijo de seis años le ha hecho: una cajita con un lazo dentro de la cual está la oreja del pequeño cortada, envuelta en su propia sangre. Y el niño ha desaparecido.
Un caso así despierta el instinto depredador de toda la prensa sensacionalista. Berta Gigliani, presentadora de un programa de sucesos, cuenta la noticia con un nudo en el estómago: aunque casi nadie a su alrededor lo sabe, está embarazada.
Santi vuelve a su trabajo como médico forense tras seis meses de excedencia, pero nadie sabe dónde ha estado ni qué ha hecho en ese tiempo
Santi Munárriz vuelve a su trabajo como médico forense tras seis meses de excedencia. Tenía la necesidad de cortar con su vida y lo ha hecho, pero nadie sabe dónde ha estado ni qué ha hecho en todo este tiempo. En su primer día, su jefe le tiene una sorpresa: una oreja de un niño de seis años cortada.
Berta y Santi, más conocido en las noches de Madrid como la drag Delito, son buenos amigos desde un caso anterior contado también, obviamente, por Carme Chaparro. En esta ocasión, unirán de nuevo fuerzas para tratar de averiguar dónde está el niño y qué ha pasado con él.
Una novela feminista
Es un hecho que las mujeres, tras ser madres, ven su carrera laboral afectada en mayor medida que los hombres. Si uno de los dos miembros de la pareja tiene que reducir su horario para atender a los niños, casi siempre es la madre. Y esta realidad es igual de dura en todas las profesiones.
Lo saben bien las mujeres que presentan algún programa en televisión. Su baja por maternidad supone una desaparición peligrosa que puede llevarlas al olvido. Berta Gigliani está embarazada. Y lo que más le preocupa no es no saber quién es el padre, sino que ese hijo que crece en sus entrañas pueda afectar a su carrera profesional.
Una baja por maternidad en televisión puede suponer una desaparición peligrosa capaz de llevarlas al olvido
Este es uno de los enfoques que le dan un toque de género a este libro, pero no el único. También avanza en esa línea el papel de la jefa de Berta, Iluminada, una veterana periodista de sucesos ascendida a directora del programa, que vive con la obligación de demostrar que merece ese lugar reservado históricamente para los hombres.
La angustia de la maternidad, representada en el doloroso personaje de Nines, aporta el lado más clásico de la visión femenina, y el contrapunto a unas mujeres fuertes e independientes que ven amenazado su puesto constantemente.
Tres puntos de vista
Castigo es una novela negra que avanza en paralelo en tres dimensiones del crimen: la que afecta a los sospechosos y a las víctimas del mismo; la que muestra la investigación policial y forense del delito; y por último, la que señala a los medios de comunicación, sus investigaciones y la manera de tratar el caso en los productos audiovisuales que ofrecen a la opinión pública.
Esa triple dimensión le da una estructura poliédrica a la historia que resulta muy atractiva al lector, ya que avanza por las páginas contemplando la trama desde diferentes puntos de vista, que le van cambiando la percepción a medida que se superponen.
Una habilidad que Carme Chaparro, apoyada en su larga experiencia en los medios de comunicación, utiliza con sabiduría y dinamismo, en capítulos rápidos y directos, siguiendo una máxima siempre presente en televisión: cada segundo es oro y hay que aprovecharlo.