24 horas después de entregarse a la Policía, el juez lo envía a prisión y sin fianza. Según su familia, el joven de 18 años niega ser responsable de la muerte de Ramón, el hombre de 81. Dice que en ningún momento le golpeó. Una versión que contrasta con la de Luciano, el testigo.

Una agresión, según los testigos que declararon ante la Policía, que se produjo después de que Ramón reprochara al conductor su velocidad al volante. El conductor se dio a la fuga, pero gracias a varias fotos, la Policía logró contactar con su entorno, que lo convenció para que se entregara.

Hoy la familia del anciano pide justicia. El joven de 18 años será juzgado por un delito de homicidio doloso, no imprudente, ya que según los testigos hubo intención clara de hacer daño.