Ricardo González es juez desde 1986. Ha pasado por la Comunidad Valenciana, por Castilla y León y por Euskadi hasta la Audiencia de Navarra, donde lleva desde hace ya 17 años.

Ya durante el juicio fue dando pistas de por dónde iba su criterio, y es que no sólo preguntó abiertamente a la víctima de qué manera, con qué gesto o palabra, dejó claro a los acusados que no quería mantener relaciones sexuales, sino que llegó a decir cosas como que "en cualquier caso, daño, dolor durante ese episodio ha quedado claro que no sintió usted".

Es un magistrado que en anteriores juicios por agresión sexual insiste mucho en ese tipo de preguntas, en si las víctimas manifiestan de manera clara su oposición a lo que está pasando.

En su voto particular pide la absolución completa. Su visión de los vídeos es absolutamente diferente a la de los otros magistrados, puesto que ve una relación sexual en grupo en un entorno "sórdido, cutre e inhóspito y en la que ninguno de ellos, tampoco la mujer, muestra el más mínimo signo de pudor".

No sólo no dice que no haya consentimiento, sino que la expresión del rostro de la víctima, según él, "es en todo momento relajada y distendida" y, precisamente por eso, "incompatible con cualquier sentimiento de miedo, temor, rechazo o negativa".

A pesar de la descripción que hacen sus compañeros de tribunal del vídeo, él no ve "burla, desprecio, humillación, mofa o jactancia de ninguna clase" y habla de ambiente de "jolgorio y regocijo en todos ellos".

Pero hay algo que sorprende en su escrito, y es su apreciación de placer en la víctima: "Lo que me sugieren los gestos, expresiones y sonidos que emite es excitación sexual".

Es más, afirma que en las relaciones sexuales no consentidas puede sentirse y expresarse excitación sexual". Y no lo dice solamente una vez, ya que lo repite diciendo que "puede llegar a darse una verdadera agresión sexual en la que, pese a todo, la mujer llegue a experimentar excitación o placer meramente físico en algún momento".

Un magistrado que apenas pedía dos meses de multa para uno de ellos por el robo del móvil de la chica.