Un joven contó a la madre de su novia que su pareja era adicta a las drogas y, a continuación, tuvieron una fuerte discusión que acabó de forma fatídica. La joven le golpeó a él con un bote de mermelada en la cabeza, le agredió y acabo apuñalándole.

A pesar de la gravedad de los hechos, la Justicia de Reino Unido ha decidido que ella, alumna de Oxford, no entre finalmente en la cárcel. El juez se justifica en que ella es una estudiante "extraordinaria".

"Me parece que si se trata de un hecho aislado, algo que ha pasado una sola vez, podemos hacer una excepción para evitar que esta joven sea capaz de cumplir su deseo de terminar su carrera y ejercer en la profesión", afirma el juez.

Según The Independent, el abogado de la joven ha justificado su defensa en que si entraba en prisión no podría continuar sus estudios de medicina ni arrancar su carrera profesional. Además, ha insistido en que la joven había sido víctima de abusos sexuales por parte de un exnovio.