En concreto, los
detenidos están acusados de tres delitos de robo con fuerza en las cosas, dos
de hurto y un delito de pertenencia a organización criminal, y en la actuación
se han intervenido 19 perros de la raza galgo, según informa la Guardia Civil
en nota de prensa.
La operación comenzó
tras recibir la Guardia Civil diferentes denuncias sobre robos de perros,
que "se producen en su mayoría durante los meses de la apertura de la veda
de caza", por tener una "mejor venta en el mercado negro". Ante
estas denuncias, la Guardia Civil abrió una investigación en el marco de la
operación que ha denominado 'Ñarras', y que se inició en noviembre de 2016 por
parte del Equipo Roca de la Guardia Civil de Cáceres con la colaboración del
Servicio de Protección de la Naturaleza.
Los investigadores de la
Guardia Civil, centraron sus objetivos en el robo de perros de la raza galgo, al ser el mayor número de canes sustraídos y al sospechar
que "pudiera existir un mayor tráfico en el mercado negro, no solo a nivel
provincial, sino a nivel nacional".
Así, y fruto de las
investigaciones llevadas a cabo, la Guardia Civil en colaboración con el
Juzgado de Instrucción nº. 5 de Cáceres, los agentes realizaron el pasado 8 de
febrero dos registros en dos parcelas situadas en los términos municipales de
Casar de Cáceres y de Sierra de Fuentes (Cáceres), debido a que "varias
investigaciones paralelas apuntaban a la posibilidad de que en citadas parcelas
pudieran existir canes sustraídos".
Durante el registro
realizado en la parcela situada en el término municipal de Sierra de Fuentes
(Cáceres), fueron hallados e intervenidos, 13 perros de la raza galgo, así como
un remolque ligero sin placa identificativa, una pistola de aire comprimido,
numerosas herramientas y objetos relacionados con el sector agrícola-ganadero,
que podían ser "susceptible de haber sido objeto de robo al no acreditar
su legal procedencia".
En cuanto al registro
llevado a cabo en la parcela de Casar de Cáceres, fueron hallados e
intervenidos seis perros de la raza galgo, una motosierra y un
martillo-percutor, también supuestamente todo ello sustraído. Ante estas
"evidencias", la Guardia Civil detuvo a tres vecinos de Cáceres como
supuestos autores de tres delitos de robo con fuerza en las cosas, dos delitos
de hurto y un delito de pertenencia a organización criminal.
En estos momentos, la
Guardia Civil considera "desarticulada la organización criminal en la
provincia de Cáceres" debido al "mercadeo ilícito de perros de caza
de la raza galgo, aunque advierte que la investigación continúa abierta ya que
"se sospecha pudiera tener ramificaciones a nivel nacional".