Un hombre de 42 años ha sido condenado en Australia a 22 años de prisión tras violar en reiteradas ocasiones entre 2013 y 2015 a su hija. Durante el juicio el padre ha confesado haber violado en más de 60 ocasiones a la joven, que en aquella época tenía entre 11 y 13 años, e incluso, el tribunal ha oído cómo el agresor admitió a la Policía tras ser detenido que aunque lamentaba sus acciones:"Fue divertido mientras duró".

Según el diario 'The Independent', el condenado había facilitado que otros siete hombres abusaran de la menor tras contactar con ellos después de poner diversos anuncios. Durante las violaciones el propio padre observaba e, incluso, llegaba a participar en alguna ocasión.

La pequeña, que vivía con el hombre tras la separación de sus padres, también fue obligada a posar para fotos y vídeos pornográficos. Este terrible suceso fue descubierto por la Policía gracias a un soplo en 2015. Los agentes rescataron a la niña de su casa e imputaron a todos los responsables de los abusos con más de 500 delitos.