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El asombroso acantilado de Cantabria con cascadas y un molino de agua abandonado

El Acantilado de Bolao es una de las maravillas naturales de Cantabria donde puedes encontrar cascadas, un molino de agua abandonado y hasta la cara de un Indio "tallada" en una roca.

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Cantabria es una localidad que cuenta con paisajes que te quitan el aliento. Recientemente, por ejemplo, te hablábamos del Deva, el río que hace de frontera natural entre Asturias y Cantabria, y que recorre 62 kilómetros y atraviesa 8 municipios distintos.

Y ahora queremos hablaros del acantilado de Bolao, que se encuentra en Cóbreces, una localidad de poco más de 560 habitantes en el municipio de Alfoz de Lloredo. Este acantilado tiene mucho que ofrecer, no solo su naturaleza, su paisaje o sus vistas, sino también algunos detalles que muchos desconocen.

Uno de ellos es El Indio de Bolao (o el Acantilado del Indio), y es que si te sitúas en el acantilado de Bolao, puedes observar la cara de un indio (de perfil) "tallado" en las rocas. Además, a poca distancia de este lugar también está el Molino de Bolao, un molino de agua abandonado que recogía las aguas del Arroyo de la Presa para moler el trigo y el maíz que llevaban los vecinos de los pueblos de alrededor.

Si continuamos con la ruta, al lado de este molino está la Cascada de Bolao, una de las pocas cascadas de agua dulce que se sitúa cerca del mar. Desde este lugar puedes observar esta impresionante cascada, el mar cantábrico y también la cara del Indio del que hemos hablado anteriormente. En la parte sur de los acantilados, cruzando el Arroyo la Presa, encontrarás el banco de Bolao, sin duda el lugar más mágico para no perderte ni un detalle.

Para llegar a Cóbreces desde Santander tienes que coger las carreteras A-67 y CA-131 (un trayecto de poco más de 35 minutos) y para llegar desde San Vicente de la Barquera tienes que ir por la carretera CA-131 (unos 20 minutos en coche aproximadamente).

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