MÁLAGA
Castillo de la Estrella: historia y dónde podemos encontrarlo
Es el momento de hacer un repaso a la historia del Castillo de la Estrella, una de las edificaciones defensivas más importantes de la provincia de Málaga.
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En nuestro país, existen diversos Castillos de la Estrella. Es el momento de centrarnos en uno en particular, también conocido como Castillo de Teba, localidad malagueña donde está situado. Tal es su importancia histórica y cultural que en el año 1931 fue declarado Monumento Nacional de Interés Histórico y Artístico mientras que en el 1949, fue declarado Bien de Interés Cultural.
Lo cierto es que estamos ante uno de los Castillos más sorprendentes e importantes que podemos encontrar en la provincia de Málaga. Por ese mismo motivo, estamos ante el instante perfecto para conocer muchos más detalles de su historia, así como detalles artísticos y arquitectónicos.
Castillo de la Estrella, a través de su historia
En el lugar donde se erigió esta construcción podemos encontrar vestigios neolíticos aunque el mayor protagonismo se adquirió en la Edad Media. ¿El motivo? Se convirtió en la segunda línea defensiva en la conocida rebelión hafsuní contra Córdoba. Y no solamente eso, sino también en el año 1328, una vez estuvo en manos del Reino de Castilla, frente al Reino Nazarí de Granada.
Este Castillo cuenta con fuertes torres y muros que han presenciado grandes hitos de la historia. Además, desde ese mismo punto, obtenemos unas grandiosas vistas tanto de la ciudad como del entorno. Tal es su importancia y relevancia que en el año 1931 fue declarado Monumento Nacional de Interés Histórico-Artístico.
Para poder ver en persona este Castillo, debemos acudir al Cerro de la Estrella que da nombre, precisamente, a esta edificación. Se decidió construir, por tanto, en un lugar absolutamente privilegiado por cuestiones estratégicas. Su superficie es de, aproximadamente, 25.000 metros cuadrados. Por lo tanto, es uno de los castillos con una mayor dimensión de los que podemos encontrar en la provincia de Málaga.
Es importante saber que, en el año 1328, el rey Alfonso XI se encargó de conquistar este Castillo de la Estrella para, posteriormente, cederlo a la Orden de Santiago. Se quedó, por tanto, como plaza de defensa frente a otros ataques, como el nazarí del año 1407. Una vez avanzó esa línea fronteriza, el municipio de Teba dejó de ser frontera. Eso sí, el emplazamiento volvió a ser útil a nivel defensivo en el año 1485, cuando los Reyes Católicos se hicieron con el poder de Ronda.
En el siglo XV pasó a ser propiedad de Juan Ramírez de Guzmán, quien era hijo del Comendador Mayor de la Orden de Calatrava. Éste compró la villa entre 1458 y 1460. A su muerte, su hijo don Diego Ramírez de Guzmán accede al señorío. Gracias a la Real Cédula del emperador Carlos V, en octubre de 1522 obtuvo el título de Conde de Teba. Posteriormente, pasó a manos de los descendientes de Eugenia de Montijo ya que los condes de Teba, desde Felipe III, también eran de Montijo.
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