Un fabuloso refugio en el desierto de Agafay

Un lugar donde los amantes de las actividades al aire libre encontrarán la felicidad y la libertad para realizar sus deportes favoritos en grandes espacios abiertos.Paseos en quad, paseos a caballo, ciclismo de montaña, paseos guiados en camello, clases de cocina y curiosas clases de antigua caligrafía árabe. También hay un campo de golf corto de 9 hoyos diseñado para el desierto, y talleres de esgrima, yoga, danza del vientre, pilates, meditación o arte reservando con antelación.

En el interior, las habitaciones y los salones de La Pause, guardan el encanto simple del país, con terrazas exteriores, que invitan a ver las puestas de sol o a disfrutar de una velada relajante. Y tiendas nómadas diseñadas para los que deseen dormir bajo las estrellas, o disfrutar de una cena inolvidable con amigos.

Construido en adobe grueso, La Pause es una casa de campo tradicional marroquí iluminada con velas y lámparas de aceite. Con habitaciones que cuentan con una enorme cama, una ducha, baño privado, sofás bajos, alfombras y cojines, además de chimenea y un patio con tumbonas para tomar té de menta por la mañana. En total 8 habitaciones dobles con baño privado.

En lodges separados, alrededor del oasis, que garantizan la privacidad y la intimidad, con una decoración moderna e iluminada por la noche con velas y linternas, que dan a las habitaciones un encanto especail. Todo enfocado a que puedas vivir una experiencia auténtica y atemporal en el desierto. La Pause, ha elegido no tener electricidad para conservar un halo de experiencia única. Y para los más aventureros, amplias tiendas beduinas con colchones de espuma y duchas al aire libre. Precios desde 150 euros la noche.

Rodeada de olivos y coloridas hamacas, la piscina linda con un jardín orgánico del que se nutre la cocina del complejo. Impresionante, en un entorno que invita a tomar el sol y bañarse en los días más cálidos. En La Pause se puede comer al aire libre en las terrazas, o con las piernas cruzadas sobre cojines dentro de tiendas beduinas acompañados de la música que tocan los bereberes Gnaoua.

Pero también hay otra opcicón. Si tu destino es Marrakech puedes acercarte a La Pause solo para pasar el día o a cenar en una tienda nómada privada donde el chef te preparará un menú con productos de temporada. Los almuerzos VIP con media botella de vino marroquí y todos los refrescos por 60 euros por persona, y las cenas por  80 euros por persona, con acceso gratuito a los olivos, la piscina y las tumbonas.

Y para los clientes alojados, Hammam & Spa Relax en un hammam tradicional marroquí, donde te cubrirán de jabón negro que absorbe la piel y que luego se elimina con un exfoliante especial. Y masajes de relax, revitalizantes y suaves, al aceite perfumado en tu habitación o en una tienda privada.

Sin duda, La Pause es un lugar diferente, muy cerca de la ciudad de Marrakech, pero perdido y lejos de la civilización. Un alojamiento ideal para vivir la auténtica vida tranquila marroquí, disfrutar de noches mágicas bajo las estrellas, con actividades divertidas y donde integrarse plenamente en la naturaleza. Un lugar donde mimarse y que te mimen, un auténtico placer para los sentidos. En una isla desierta coronada por un antiguo edificio en ruinas, nació un remanso de paz donde relajarse en la inmensidad del desierto.