Esquí en la Catedral de la Patagonia

En 1936, por órdenes de la Administración de Parques Nacionales de Argentina, el esquiador austríaco Hans Nöbl llega a Bariloche para analizar cuál sería el mejor espacio para instalar un centro de esquí. Gracias a su trabajo de campo, concluye que la zona más acorde es sobre las laderas del cerro Catedral. Sin saberlo, había señalado el lugar que, 80 años después, sería el mayor centro de esquí de Sudamérica, con 120 kilómetros de pistas esquiables repartidos por 600 hectáreas.

Para 1950, Bariloche se había convertido en uno de los centros turísticos más destacados de Patagonia, y no tardaron en alcanzar los 600.000 turistas esa misma década en Catedral, ya todo un centro de deportes de invierno. De hecho, es también de aquel entonces una de las estampas más típicas de la estación: la Fiesta de la Nieve con su tradicional Bajada de Antorchas, que crea una postal maravillosa al caer la noche.

Las cifras de Catedral son dignas del aficionado al esquí más exigente. Las pistas cuentan con 60º de pendiente máxima, y cuenta con 40 medios de elevación, 19 paradores gastronómicos, un parque de nieve y una pista de esquí nórdico. Además, este invierno están estrenando, en la base, el llamado Cerro Mágico, un área recreativa con dos alfombras sintéticas para el deslizamiento en gomones, donde además se ha habilitado un parque infantil. Por otro lado, en el sector más alto de La Hoyita funcionan tres pistas diferentes: una de donas (gomones), otra de trineos y una tercera para BMX (bicicletas con una tabla debajo por las que es posible descender por la nieve a gran velocidad).

Situado a más de 2.100 metros de altura, el Cerro Catedral es el mejor centro de esquí de Argentina, como reconoció el World Ski Awards. Sus 60 pistas se suceden con diferentes niveles de dificultad, y existen caminos de senderismo para practicar tanto en invierno como en verano (por cierto, que en verano se habilita un completo Bike Park en la estación, que se mantiene abierta y con actividades los 12 meses del año).

Para llegar, lo mejor es volar desde Buenos Aires a Bariloche. El aeropueto está a apenas 30 km. de la base de Catedral, puerta de acceso al complejo. Además, hay un autobús público que lleva desde el centro de la ciudad a la estación, si se prefiere al taxi. Claro que también podemos quedarnos a dormir en Cerro Catedral, ya que tiene una villa con más de 7.000 camas al pie de la montañana, con su propia oferta gastronómica y de compras. Y no hace falta llevarse equipo desde España, ya que es sencillo alquilar, tanto como pedir ayuda a alguno de los 400 instructores de esquí y snowboard que trabajan en el complejo.

Con encuentros de rugby y polo sobre nieve, no faltan actividades paralelas para disfrutar de la estación. Y todo ello por un pase diario para adultos que parte de los 525 pesos argentinos (en el caso de los niños, desde 435 pesos, según la semana, si es de temporada Alta o Baja). Imposible no querer deslizarse por sus pendientes si somos unos adictos al deporte blanco y podemos escaparnos al otro lado del planeta estas semanas.

Más información:
Estación de Esquí Catedral