FRANCIA

Carennac, un pueblo francés que deberías conocer

Carennac es un pueblo de cuento, repleto de calma y con varios edificios considerados monumentos históricos. Te contamos qué hacer en este precioso pueblo de Francia.

Carennac, un pueblo francés que deberías conocer

Carennac, un pueblo francés que deberías conocerPexels

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El mundo está lleno de pueblos con encanto y, sin lugar a dudas, Carennac es uno de los que ocuparía uno de los primeros puestos en Francia. Está situado en el valle del Dordoña, en el Alto Quercy, y en él se pueden admirar antiguas casas de piedra, pues conserva su esencia medieval.

Como siempre ocurre con estos pequeños tesoros en forma de pueblo, lo mejor que puede hacer el viajero es recorrer sus calles sin rumbo. Admirando fachadas, detalles en puertas y ventanas y descubriendo lugares como plazas o miradores. Sentándose a descansar en una terraza con vistas fascinantes. Admirando el paisaje tan increíble del lugar.

Pero más allá de eso, en Carennac hay varios sitios concretos que el visitante no puede perderse. Lugares que, sí o sí, deben llevarse apuntados en una lista para acercarse hasta ellos. Nos referimos, por ejemplo, al Patio del Priorato. Se trata de un patio pequeño que sirve como entrada a la iglesia de Carennac. Es en ese lugar donde se encuentra la Oficina de Turismo de la localidad, pero lo cierto es que si es de visita obligada no es por eso, sino porque desborda belleza.

Carennac
Carennac | Pexels

También se debe visitar el claustro, que está justo al lado. De él debemos apuntar que inicialmente era de estilo románico, pero durante la guerra de los cien años sufrió muchos daños y tuvo que ser reconstruido. Así pues, en el siglo XV se construyeron tres galerías en estilo gótico. Por supuesto, también se debe visitar la iglesia de San Pedro, que se construyó entre los siglos XI y XII. Y se debe resaltar que tanto el claustro como la iglesia están considerados monumentos históricos.

Además de esto, en Carennac también se encuentra el castillo de los Deanes. Se trata de una fortaleza del siglo XVI que se levantó siguiendo la arquitectura de estilo renacentista. En su interior se pueden visitar algunas exposiciones, tanto temporales como permanentes.

Pero además de lo hasta ahora mencionado, en Carennac existen otros posibles planes. Por ejemplo, comer en alguno de sus restaurantes, hacer un pícnic junto al río o pasear junto a él, siguiendo su curso. Pero sea como sea, se elija lo que se elija, el viajero debe tener claro que va a estar prácticamente solo.

Carennac es un pueblo de alrededor de 400 habitantes, muy tranquilo, donde tampoco abundan los turistas. Siempre está en calma, tanto si se habla de la orilla del río como si se habla del corazón de la localidad.

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