Aventura entre las fumarolas de los geíseres del Tatio

En plena Cordillera de los Andes, a 4.200 metros de altitud, existe un campo de géiseres en el que a primera hora de la mañana la actividad es impresionante. El Tatio, a unos 90 kilómetros de San Pedro de Atacama, es un lugar mágico y sobrecogedor, con cerca de 70 fumarolas de distintos tamaños de las cuales cuatro expulsan agua de la tierra violentamente a una temperatura superior a los 85 °C. Es uno de los lugares más turísticos de Chile, y uno de los campos de géiseres más altos del mundo, así como el más grande del Hemisferio Sur y el tercero más grande del mundo, tras Yellowstone en los Estados Unidos, y la Reserva natural Kronotski en Rusia.

Si decides visitarlo, algo que te recomendamos, debes saber que la mejor hora, y la de mayor actividad, se centra entre las 6 y las 7 de la mañana, momento en el que el agua emerge con fuerza llegando a alcanzar alturas de entre 7 y 10 metros.

El Tatio es una de esas visitas imprescindibles si viajas hasta San Pedro de Atacama. Hay varias agencias que ofrecen tours a la zona y que incluyen pueblos de los alrededores, algunos de los cuales tienen unos 3.000 años de antigüedad y cuentan con un patrimonio arqueológico importante.
Pero también puedes ir al Tatio por tu cuenta, eso sí, siguiendo los senderos autorizados y viajando en grupo, y por supuesto contratando a un guía local, algo obligatorio.

Mientras caminas por los campos se pueden oír los sonidos de las burbujas y los silbidos de los géiseres. Hay que ir con tiento y respetando las cuerdas habilitadas ya que es peligroso caerse sobre el vapor hirviendo, los posones de agua caliente o sobre el barro caliente. Los bordes de los geiseres están formados por barros muy blandos, y hay que tener mucha precaución al acercarse para evitar accidentes. Estos géiseres, nacen del campo geotérmico creado por el Volcán del Tatio, en una llanura en la cual hay cráteres volcánicos o géiseres, que expulsan aguas subterráneas cuando el magma volcánico se une a algún río subterráneo.

Es uno de esos espectáculos maravillosos que nos reserva la naturaleza. Es necesario levantarse muy temprano para disfrutar de este espectáculo, pero muy temprano porque el viaje hasta allí desde San Pedro de Atacama nos llevará unas dos horas como mínimo. De madrugada el frio en la zona es muy intenso, así que hay que ir muy abrigado. El frío en invierno todavía más intenso si cabe,  así que no está de más que lleves ropa térmica y que vayas equipado para la ocasión. Una vez que sale el sol, las temperaturas son más agradables.

Necesitarás llevar ropa de mucho abrigo, pero por capas, para que a medida que suben las temperaturas puedas ir desabrigándote. Y es muy importante no olvidar el traje de baño, una toalla, protector solar y agua mineral, porque muy cerca encontrarás pozas termales naturales en las que es posible bañarse. Una auténtica gozada teniendo en cuenta que nos vamos a sumergir en agua caliente rodeados de cumbres de volcanes nevados bajo un cielo azul limpio y azul.

Los Geyser del Tatio son un peculiar espectáculo en medio del desierto, al que se puede llegar volando desde Santiago hasta Antofagasta, y ya desde allí seguir por carretera en dirección a Chiu Chiu, desde donde se deben recorrer todavía unos 87 kilómetros por un camino de tierra. El complejo turístico que administra los Géiser del Tatio, llamado Tatio Mallku, está dirigido por las comunidades indígenas Atacameñas de Caspana y Toconce. Para visitar este espacio natural hay que pagar una entrada que va destinada al desarrollo de las comunidades indígenas que administran el sector.

Más información: 
Geyser del Tatio
Turistour Geyser del Tatio