Una villa de Pablo Escobar, convertida en un lujoso hotel

Pablo Escobar es uno de los narcotraficantes más importantes del mundo, era el líder del Cartel de Medellín. Por eso, no es extraño que este hombre estuviera perseguido por la ley y que tuviera un escondite donde refugiarse.

El colombiano fue uno de los más ricos gracias a sus negocios ilegales, por ello, poseía múltiples mansiones de veraneo situadas en distintas zonas. Sin embargo, tras la muerte del narcotraficante en 1993, una de sus villas, situada en la costa de Tulum, en la provincia de Yucatán, fue abandonada, hasta que Lio Malca la compró en 2012.

Esta villa es actualmente un lujoso hotel de cinco estrellas inaugurado en 2015, cuenta con 42 habitaciones, que tienen acceso privado a la playa y entre las que destaca la suite Malca. Esta habitación tiene una extensión de 70 metros cuadrados y cuenta con una terraza privada con vistas al mar.

También cuentan con un lujoso bar privado, una piscina al aire libre y otra subterránea, que en ocasiones también puede servir como baño de vapor, y dos restaurantes que ofrecen una carta muy variada, aunque destacan los platos típicos de la zona.

En el interior del hotel se puede observar que el propietario ha mantenido algunos de los objetos que Pablo Escobar poseía y que quedaron olvidados cuando abandonó la casa. En la villa se fusionan muebles antiguos con piezas más modernas, con el fin de conseguir que sus huéspedes encuentren la tranquilidad que andan buscando cuando acuden a este hotel.

El actual propietario es un comerciante de arte, por lo que parece lógico que el complejo cuente entre su decorado con piezas de arte de su colección como esculturas de Jeff Koons o pinturas de Jean-Michael Basquiat. Además, las obras van variando, exhibiéndolas de forma temporal, con el fin de que a la vez que acuden al hotel a pasar unas vacaciones y desconectar, también puedan disfrutar de una exposición de arte.

Para los más curiosos, el hotel también cuenta con pasadizos que conectan diversas zonas del complejo, suponemos que diseñados por Pablo Escobar para que en caso de emboscada pudiera tener una vía de escape.