Furgonetas reconvertidas en auténticas casas sobre ruedas

Una de las últimas tendencias en viajes es hacer un roadtrip, ir por la carretera sin destino fijo y a la vez haciendo de alto en el camino un destino. Inspirados por esa generación Beat de los sesenta y setenta en Estados Unidos que se rebelaban contra la simplicidad social de su tiempo importada por guerras como la de Vietnam o la Segunda Guerra Mundial, los viajes por carretera van evolucionando.

Podemos lanzarnos a la carretera con nuestro coche o alquilar una caravana y remolcarla. De hecho, hace no mucho se hizo viral la historia de una pareja que se había comprado un autobús en los que los niños estadounidenses van al colegio y lo convirtieron en su hogar, viajaron por EEUU y llegaron hasta Alaska.

Sin embargo, siempre ha existido ese refrán de “en el término medio está la virtud” y podemos liberar nuestro espíritu Wanderlust, que también se oye mucho últimamente, y dedicarnos a viajar por carretera y llegar a recónditos parajes. Ese viaje puede ser por carreteras españolas, o a lo mejor bordeando la costa de Portugal, tal vez atravesando los Pirineos… Las opciones son numerosas, y si un schoolbus es demasiado grande y el coche se queda pequeño, ¿por qué no decantarse por una furgoneta? A continuación ofrecemos algunas ideas.