PROTOCOLO HABITUAL
¿Qué está pasando con la gripe aviar? España ha confinado aves de casi 1.200 municipios para frenar el avance de esta enfermedad
Para los humanos, el riesgo es muy bajo: los contagios son extremadamente raros y suelen darse solo en personas con contacto muy directo con aves enfermas.

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La gripe aviar vuelve a encender las alertas en España. El Ministerio de Agricultura y Pesca (MAMA) ordenó ayer, 10 de noviembre, el confinamiento obligatorio de todas las gallinas criadas al aire libre en las zonas catalogadas como de mayor riesgo (1.199 municipios), ante el repunte de contagios. Esta situación ha generado preocupación entre consumidores y productores, pero forma parte de un protocolo habitual que se activa cada vez que aparece el virus en áreas consideradas de riesgo.
El principal motivo de estas restricciones es evitar que las aves domésticas entren en contacto con aves salvajes infectadas, que suelen ser las portadoras naturales del virus, especialmente durante las migraciones. Cuando se confirma un foco en una zona, la normativa europea obliga a establecer áreas de especial vigilancia, y en ellas se ordena el confinamiento de todas las aves de corral.
Esto no implica que la enfermedad se esté propagando de forma descontrolada por todo el país, sino que es una medida preventiva para cortar cualquier posible vía de transmisión antes de que llegue a los criaderos y provoque daños mayores.
La gripe aviar es un virus que afecta principalmente a las aves. Algunos de sus tipos pueden causar una mortalidad muy alta en las granjas, lo que obliga a actuar de manera rápida. Para los humanos, el riesgo es muy bajo: los contagios son extremadamente raros y suelen darse solo en personas con contacto muy directo con aves enfermas. Para la población general, no hay riesgo en el consumo de carne o huevos, que siguen siendo productos seguros.

Donde sí puede notarse un efecto es en la economía. El sector avícola teme que estas restricciones puedan provocar que suban los precios de los huevos y de la carne de pollo. Algunos productores ya advierten de que el impacto podría sentirse en las próximas semanas si la situación no mejora.
El objetivo es proteger tanto a las aves como a los consumidores, y mantener controlado un virus que, aunque no supone un riesgo directo para la población, sí puede afectar al abastecimiento y al mercado si no se ataja a tiempo.
Las zonas de alto riesgo de España
Entre las zonas de especial riesgo destacan Andalucía, la Comunitat Valenciana y Cataluña por su elevada densidad de municipios afectados, especialmente en entornos de marismas, humedales y deltas fluviales como Doñana, el delta del Ebro o l'Albufera, espacios críticos por su biodiversidad y la presencia constante de aves acuáticas.
Regiones interiores como Aragón, Castilla y León o parte de Castilla-La Mancha presentan numerosos municipios incluidos por su cercanía a humedales, canales de regadío y zonas de paso migratorio que atraviesan la península hacia Francia.
Provincias como Huesca, Zaragoza, Palencia o Zamora muestran una alta concentración de localidades clasificadas, reflejando su papel como nudo de tránsito de aves en rutas atlánticas y mediterráneas.
En menor proporción, pero también incluidas, figuran enclaves estratégicos en Illes Balears, Galicia, País Vasco, Murcia, Ceuta y Melilla.
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