El cerebro del ser humano funciona gracias a las neuronas. Ellas procesan la información sensensorial que proviene tanto del mundo exterior como del propio cuerpo. Cuando se interconectan, forman impulsos eléctricos que son los que controlan los recuerdos, el lenguaje, las emociones... y hacen a la persona humana tal como es. Como ya decía el Doctor Jenner: "Son la vida de una persona".
Una vez la persona sea mordida por un zombi, el virus funciona como la meningitis, según explicaba el Doctor. Las glándulas suprarenales sufren una hemorragia y el cerebro se apaga lentamente, haciendo que dejen de funcionar los órganos vitales del cuerpo y finalmente provoca la muerte.
El virus comienza a funcionar cuando, una vez muerto, reanima el tronco encefálico permitiendo al cadáver volver a levantarse y moverse. El cerebro permanece muerto excepto un cascarón impulsado por el instinto irracional de alimentarse. Según declaraciones del Dr. Jenner no estaba confirmado si el virus era de origen viral, microbacterial, parasitario o provenía de la misma ira de Dios.
'Los guerreros del invierno', de Olivier Norek
Simo Häyhä, el francotirador invisible que humilló a Stalin (y ahora triunfa en librerías)
Conocido como la Muerte Blanca, Häyhä mató a más de 500 soviéticos en la Guerra de Invierno. Su increíble historia la cuenta el escritor francés Olivier Norek en Los guerreros del invierno, todo un best seller en Francia.