Tras el hallazgo de los cuerpos de las niñas de Alcàsser, Antonio Anglés se dio a la fuga y hoy en día, 31 años después, la causa sigue abierta y se desconoce su paradero. Sin embargo, hubo un momento en el que los agentes estuvieron cerca de detener al criminal, aunque el escondite en el que se encontraba el asesino de las niñas de Alcàsser fue clave para evitarlo.

La periodista Teresa Domínguez indicó al respecto en la docuserie 'Anglés: Historia de una fuga' que en 1993 "una familia aseguró haber visto a Antonio Anglés en la antigua estación de Villamarxant". Así, los agentes se desplazaron hasta la zona y hablaron con otra vecina, quien dijo que el criminal le había pedido a su marido que le vendiera su coche, tras lo que se desplegó un dispositivo policial en el lugar donde se iba a realizar la compraventa, según contó en la docuserie José M. Hidalgo, cabo de la UCO en 1993.

El motivo por el que Anglés no se presentó fue que se encontraba escondido en un chalet desde donde tenía "visión directa hacia la explanada de la estación de Villamarxant, que era donde él iba ir a comprar un vehículo para huir", tal y como subrayó Domínguez, por lo que el asesino vio el dispositivo policial, y evitó ser detenido. "Se perdió una oportunidad de oro de detenerlo", lamentó la periodista.