Trabaja como manceba en la farmacia del barrio y tiene un sueldo con el que apenas llega a fin de mes. Antes de la farmacia, pasó por muchos otros trabajos, siempre temporales. De la mayoría de ellos la despidieron; siempre por su falta de iniciativa. Y es que Olivia no tiene mucho carácter. Su sueño es que le hagan un contrato fijo, para tener una estabilidad económica y poder hacer planes de futuro. Es una persona introvertida, con muchas inseguridades y miedos. Es débil y cuando las situaciones le sobrepasan, ella opta por llorar. Tierna y sensible. Torpe para las relaciones sociales. Del tipo de persona que cuando está nerviosa ella sola se lía y se lía, y se contradice y habla por los demás. No sabe mentir, y cuando lo hace, enseguida se le nota.
Tiene paciencia, pero cuando se le acaba, aparece una Olivia desconocida. Saca a relucir todo lo que piensa de la otra persona y que hasta ese momento se había callado. Y esto, por supuesto, suele ocurrir en los momentos más inoportunos. Lo peor de todo es que luego se siente fatal y enseguida se arrepiente, pero es incapaz de controlar esos momentos. Es una romántica empedernida. Ha tenido pocas, muy pocas relaciones, y las que ha tenido, no han durado ni un mes. Le gustaría tener una relación seria y conocer al hombre de su vida. No le gustan mucho los niños, en gran parte porque no sabe relacionarse con ellos (le habla a un niño de 10 años como si tuviese 3). Hipocondríaca, a la mínima molestia ya piensa en lo peor. Tiene claustrofobia, le agobian mucho los espacios cerrados y los tumultos de gente. Amante de los animales, ecologista, no fuma ni bebe y hace yoga a diario. Es vegetariana, le horroriza comer cadáveres, y al convivir con Sebas (todo lo contrario que ella en cuanto a la comida) le traerá más de un conflicto.
"Hay quien no tiene vergüenza, como le pasa a Mazón"
Ramoncín estalla contra el PP valenciano: "La gente ha perdido la vergüenza y la cabeza"
El cantante ha reaccionado a la publicación de un 'tweet' en el que los populares señalaban al responsable de la Conferencia Hidrográfica del Júcar como culpable de la gestión de la DANA.