Boticaria García visita Zapeando para responder a alguna de las afirmaciones que se hacen sobre el uso del microondas, un electrodoméstico muy útil y habitual en todas las cocinas. La primera de estas dudas la plantea María Gómez, que pregunta a la farmacéutica una de las preguntas más clásicas: "¿La radiaciones del microondas son malas para la salud?".

"Esto es falso", responde rotunda Boticaria. "Lo dice la ciencia y, en concreto, lo dice la Fundación Alicia, que es un centro de investigación en tecnología en cocina", añade. Como explica la farmacéutica, "las ondas del microondas son parecidas a las del móvil, que no nos dan tanto miedo, o a las de la tele". "En ningún caso van a modificar la composición química de los alimentos", argumenta.

Boticaria, además, indica que es necesario distinguir entre radiaciones ionizantes y no ionizantes. "Las primeras son las que pueden causar destrozo y dañan el ADN de las células, mientras que la no ionizantes, como las de los teléfonos móviles o el microondas, que son de baja frecuencia y no hacen daño en el ADN".

El único problema que puede ocasionar el aparato es que, si está defectuoso o dañado, algunas cantidades pequeñas de energía pueden perderse pero, "es muy poco probable que esa radiación sea dañina y, mucho menos, que sea malísima", expone. De todas maneras, la Boticaria recomienda que, ante la mínima sospecha de que el aparato esté dañado, debe llamarse al servicio técnico.