Su interpretación de Catherine Tramell en 'Instinto Básico' encumbró la carrera de Sharon Stone. La película, además, cuenta con una de las escenas más míticas del cine: el cruce de piernas de su protagonista. Pero, a pesar de ello, su grabación dio lugar a un conflicto entre la actriz y su director, Paul Verhoeven.

La actriz, a pesar de que llegó a plantearse denunciar la película para que fuera calificada como X y perjudicar su estreno, recreo la escena cuando recibió el 'GQ a la mujer del año' en 2019. Además, no dudó en explicar como fue para ella filmarla: "El director me pidió que le diera mi ropa interior, la estamos viendo en el plano y no deberías llevar ropa interior, no sabía que ese momento iba a cambiar mi vida", explicaba. "Quiero daros las gracias por haberme nombrado 'Mujer del año', porque hubo un tiempo en el que solo fui un chiste", añadía.

Con su discurso, la actriz dejaba claro que fue engañada para rodar esa escena. Como cuenta Alberto Rey, según la versión del director del film la actriz sabía lo que estaba haciendo, "e incluso le regalo las bragas después de la escena". Como expone el periodista, la escena no estaba en el guion y fue algo que se le ocurrió al director. Verhoeven se lo planteó a la actriz, la cual, según su versión, lo aceptó. "Lo que sí que confirman todos es que el tortazo existió", concluye.

Pero el 'mal rollo' no solo fue entre la actriz y el director. Stone tampoco se llevaba demasiado bien con el protagonista masculino de la película, Michael Douglas. "Él, además, tenían un contrato de super estrella, con lo cual no hacía desnudos frontales, que en la película es ridiculísimo porque hay algún plano rarísimo para que no se le vea nada", argumenta el periodista. Otro problema fue el sueldo. Mientras él cobró 15 millones de dólares por el film y ella tan solo 500.000 dólares, "aunque en el momento se dijo que eran 250.000 dólares", aclara Rey. A ello se sumaba que la química entre ellos era "horrible" pero, a pesar de ello, la química que se ve en la película se debía a que ellos se llevaban mal.