Después de que los agentes forestales de Castilla la Mancha requisen setas recogidas de manera ilegal, Alberto Chicote alucina con las cajas que traen los recogedores ilegales: "Ya traen cajas con la etiqueta y todo".

"Yo tengo un restaurante, y yo gasto este producto", destaca el chef, que afirma que si le llega una de estas cajas al local "con esa etiqueta, el registro sanitario y la madre que lo parió" él lo da "por bueno". "Para mí es un producto que compro con toda la confianza del mundo", afirma enfadado Alberto Chicote a los guardas forestales, que le explican que "la procedencia" de las setas "no se corresponde con lo que pone en las cajas".

"Qué mosqueo", insiste Chicote, que recuerda que "con las setas de estos momentos no se pueden comercializar". Y es que hasta ahí van a diario recolectores ilegales que ganan dinero con ellas. Para saber cuál es el recorrido que hacen esas setas que han salido del monte de forma ilícita, Alberto Chicote se desplaza hasta uno de los pueblos de alrededor.