"Estrujarlo un poquito para que salga la grasa". Esta es la frase que dicen algunos caterings de boda, desvela un camarero que prefiere ocultar su identidad. El trabajador no tiene pelos en la lengua y desvela en ¿Te lo vas a comer? algunas prácticas poco honestas. "Quienes contratan una boda se encuentran bastantes sorpresas. Hay cosas que no están bien organizadas por contratiempos en el momento", reconoce.

El cortador de jamón es una de esas sorpresas. Algunos novios se dan cuenta de que, al acudir al puesto, hay jamón pero no cortador, dice. "Te dicen, 'no, es que lo ha cortado ya y se ha tenido que ir, pero te saco la etiqueta'", relata. Es más, a él como trabajador le dan indicaciones de para que los invitados no noten que se trata de un jamón envasado al vacío. "Se vende mucho. Pero que te saquen luego un jamón que viene envasado al vacío y que nos hagan a nosotros estrujarlo un poquito para que salga la grasa", confiesa.

Chicote considera que es una estafa en toda regla. Igual que lo que ocurre con los 'sushiman'. "Fueron a buscar unas bandejas del Mercadona, y nosotros abriendo allí las bandejitas del Mercadona". La citada fuente asegura que los estafadores se aprovechan de la emoción de las parejas este día para pasar desapercibidos. "Los novios van a pasarlo bien". Y los invitados no suelen comentar los aspectos negativos del banquete con los recién casados.