Responde, ataca y opina. Lo hace sobre la clase política de todo el país y es una monja. "Rajoy, bájate de la mayoría absoluta. La gente está harta. Escucha el clamor de la gente, millones no pueden vivir con dignidad. Trabajo ya".

Desde su cuenta de twitter, con más de 60.000 seguidores, se ha convertido en la voz de los que lo han perdido todo. No habla de oídas, lo sabe de buena tinta. Cada día desde su fundación dan de comer a más de 1.600 familias. Esas, a las que según ella, el Gobierno ha dejado sin nada. Por eso las palabras de Montoro sobre Cáritas afirmando que sus informes eran "puramente estadísticos" No le suenan a realidad.

"Montoro dimisión Ya. Insultantes declaraciones de un aliado de la estafa y mentira del Estado. Caritas no miente", afirmaba sor María Caram. 

Dominica contemplativa y presentadora de un programa de cocina. Lo tiene todo para ser la antítesis de una monja. Pero es monja y también cojonera con los políticos. "Creo que la política que tanto nos amarga a todos es demasiado importante para que la dejemos en manos de los políticos". 

No busca justicia, pero sí igualdad. Igualdad para los más desfavorecidos. Para esos que no sienten que las cosas estén cambiando. "Cuando hablan de brotes verdes, creo que son de una planta venenosa", afirmaba. 

Sus mayores virtudes: hablar claro y defender sus ideales. Mientras tanto aprende a vivir de nuevo: "Mi vida son mis causas y como mis causas valen más que mi vida, me debo a mis causas. En este caso, la de los perdedores y lo que más me están enseñando a vivir".